RELACIÓN ENTRENADOR – JUGADORES
“El obrero tiene más necesidad
de respeto que de pan”
(Karl Marx)
El entrenador debe de ser capaz de seguir la evolución de la dinámica de grupo que se da en el equipo a la vez que debe de apoyar y liberar al equipo para que este sea capaz de poner todos sus sentidos en el trabajo a realizar. El entrenador debe estimular al jugador, no debe de obligarle a hacer nada, pues es contraproducente. Es importante que averigüemos que es lo que estimula a nuestros jugadores a dar un plus de esfuerzo, entrega, energía, compromiso. Para ello es importante que exista una relación fluida (de respeto, confianza, abierta) entre el entrenador y sus jugadores (en ambas direcciones, no solo del entrenador hacia los jugadores, ni viceversa).
Para sacar lo mejor de los jugadores que tenemos a nuestro cargo debemos creer que lo mejor esta dentro de ellos,.. esta ahí, solo hace falta estimularlo para que el jugador lo saque a relucir. Los jugadores sobrepasan todas sus expectativas y las de los demás en una situación de crisis, en los momentos apremiantes,.. los jugadores harán cosas “extraordinarias” cuando sea necesario, solo tenemos que conseguir hallar la “tecla” que les estimule a hacerlo.
En el desempeño de nuestros jugadores tiene vital importancia lo que nosotros creemos que pueden llegar a hacer,.. los jugadores tienden a realizar lo que se espera de ellos,.. así pues de un jugador en el que no depositemos mucha confianza tenderá a fallar (es lo que se espera de él) mientras de un jugador en el que se tiene depositada una gran confianza seguramente tendrá éxito en lo que intente hacer.
Debemos esforzarnos para crear un ambiente en el que los jugadores se sientan valorados en su justa medida,.. debemos conseguir que su autoestima se eleve (ojo, hay algunos que la tienen muy elevada, demasiado, se creen superiores a todos y con derecho a hacer lo que quieran no se sabe bien porque, a esos más que estimularles les deberemos hacer ver la realidad tal conforme es y bajarles de la nube donde se encuentran),.. para ello debemos evitar tener el deseo o aspiración de controlarlos o de mantener su creencia ciega en nosotros,.. lo que debemos de hacer es ayudar a que nos superen. No debemos de tenerlos siempre por debajo de nosotros,.. tenemos que hacerles ver que pueden llegar a nuestro nivel de conocimiento, incluso el de superarnos,.. de nada sirve que adoren nuestras cualidades como entrenadores,.. Deben de saber que todo el éxito que consiguen no se debe al entrenador que tengan o dejen de tener, se debe a su esfuerzo (alentarlos para que nos superen no significa que permitamos que nos dejen de respetar, eso nunca).
La relación entre ambas partes debe de ser de participación en el esfuerzo (todos y cada uno debe dar lo máximo por el bien común, todos debemos participar en las tareas, cada uno cumpliendo su cometido o misión,.. no debemos de consentir que haya algún miembro que no participe del esfuerzo que se requiere, todos en su medida pueden aportar algo al equipo) debe de haber confianza entre todos los miembros (debemos podernos decir las cosas a la cara sin que la otra parte se sienta agredida por ello, tenemos que ser conscientes de que no es algo personal) y ha de haber cierta seguridad dentro del grupo.
Esta muy de moda lo de entrenadores con mano dura,.. de ordena y mando,.. yo creo más en la estimulación. El que ordena provoca desaliento e incluso enfados,.. aunque los jugadores no den muestra de ello, se muestran serviles en presencia del entrenador, pero a sus espaldas se comportan de forma diferente (se sienten resentidos, rinden por debajo de sus posibilidades, empiezan a criticar al entrenador, intentan sabotear el trabajo del entrenador,..) Debemos evitar estas situaciones,.. ¿Cómo? Buscando los estímulos adecuados que consigan que los jugadores hagan lo que pretendemos sin que les tengamos que ordenar hacerlo, sin obligación,.. Debemos conseguir que sean ellos los primeros en exigirse el máximo, que sean ellos los que tomen la iniciativa,.. hay que hacerles ver que el éxito depende de ellos, que ellos son los responsables de todos los éxitos del equipo, se les debe de reconocer su trabajo, su entrega, su esfuerzo,.. se ha de crear un ambiente de grupo en el que todos se sientan apreciados, respetados, valorados,.. en el que todos sepan que son una parte importante del equipo,.. todos somos necesarios,.. todos desempeñamos nuestra función y hay que hacérselo ver a todos,.. Los jugadores una vez toman conciencia de su importancia no querrán fallar al equipo e intentarán hacer lo máximo por no defraudar a los compañeros y al entrenador (ni así mismo)
Claro que esto es un ideal, y habrá momentos en que el entrenador deberá imponerse (no podemos esperar eternamente a que el jugador se estimule por cuenta propia, pues lo importante es el grupo y no podemos avanzar todos y rezagarnos por culpa de 1-2-3 jugadores), deberá coger el mando y ordenar pues algunos jugadores se aprovecharán de todo ello para saltarse las normas del equipo, para rendir por debajo de sus posibilidades (es muy cansado siempre dar el máximo, si no me obligan ¿para que voy a hacerlo si luego voy a jugar 35 minutos? paso de ir al 100% si con el 50% voy a jugar lo mismo, ¿que puede pasar? ¿que en vez de jugar 35 juegue 30? pues tampoco es una gran perdida) Llegados estos casos, que los hay, muchos, más de los deseados,.. entonces el entrenador deberá dar varios pasos al frente, imponer su criterio y el que no se suba al barco dejarlo en el puerto sin temor. No queremos en nuestro navío a nadie que no reme como el que más.
Como siempre amigo , gracias por tan magnificos articulos .
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