No me digas que no se puede

Un niño nace en Mallorca sin las piernas ni los brazos completos. Otro, en Nueva York, con un autismo severo. En México, otro niño lo hace con una polio paralítica. Si en algún momento alguien les hubiera dicho que “no se puede”, y ellos le hubieran hecho caso, esos niños no se habrían convertido en el mejor nadador paralímpico de la historia, en el Atleta del Siglo XX mexicano, o en el protagonista del momento deportivo del año de Estados Unidos.

Eso es lo que viene a contarnos Toni Martorell Vela, entrenador de baloncesto desde hace 19 años, nacido en Inca y residente en Alaró, y que recientemente ha publicado el libro ‘No me digas que no se puede’, que “relata increíbles historias de superación personal que nos demuestran que el ser humano no tiene límites cuando se propone alcanzar sus metas a pesar de los obstáculos que presenten”.

El origen de la idea de este libro surge de la admiración que el mallorquín siente por los deportistas discapacitados que ha conocido, lo que le llevó, cuando estaba en Mallorca Misionera, a entender que era una buena manera de dar a conocer esos ejemplos de sacrificio a muchos jóvenes, y si de paso podía recaudar algo de dinero para la Organización, mucho mejor. Pero en realidad la idea viene de mucho más lejos, “desde que hace como 17 o 18 años conocí a Xavi Torres, una de las experiencias y de las imágenes, él ahí en la piscina, que más me ha impactado”, comenta Martorell.

Por eso, el deportista paralímpico mallorquín protagoniza la primera de las muchas historias de superación, de sacrificio, de lucha que nos presenta el libro, y de las que el entrenador resalta sobre todo “la mentalidad positiva que tienen todos en común, el no poner excusas para lograr un objetivo”.

Otra de las historias que aparecen es la deOscar Pistorius, del que afirma que “es cuando menos curioso que se comente que un persona que no tiene piernas tiene ventaja a la hora de correr”. Asegura que “es muy bueno que participe en unos Juegos Olímpicos, porque eso repercute en el crecimiento de los Juegos Paralímpicos”, aunque, como hacía en Som Balears el propio Xavi Torres, “hay que estudiar muy bien el caso”.

Martorell se encuentra ahora mismo presentando el libro por diversas escuelas de las islas mediante charlas motivacionales, dirigadas sobre todo a los más jóvenes, “aunque también hay muchas personas adultas”. Lo hace, además, de forma totalmente gratuita, con el único objetivo de poder vender más libros y, de esta forma, colaborar con el proyecto solidario, puesto que ‘No me digas que no se puede’ no se vende en librerías.

Y la cosa “está yendo mucho mejor de lo que podíamos imaginar”, ha señalado el mallorquín, lo que produce doble satisfacción, pues no hay que olvidar que gran parte de las ganancias que se generan por la venta del mismo (en principio iba a ser un 30%, pero de cada vez ese porcentaje va subiendo) van destinadas a la subvención de proyectos solidarios que realice la Organización sin ánimo de lucro Mallorca Misionera, la cual trabaja en más de 30 países de extrema pobreza.

Aún así, no se conforma, y quiere más. Ahora, afirma, está buscando una empresa que costee la impresión de 600 libros más, con el único objetivo de “poder regalarlo en los colegios con niños discapacitados, para que puedan conocer esos ejemplos y seguir creciendo en su complicado día a día”. Todo, afirma, con el objetivo de contribuir “en la normalización, porque cualquier acción positiva puede ayudar a ello”.

El mallorquín, que lleva 19 años en el mundo del basket como entrenador, dirigiendo entre otros al Bàsquet Mallorca y pasando las dos últimas temporadas como ayudante de Dusko Ivanovic en el Caja Laboral, fue capaz de compaginar su labor como técnico con la elaboración del libro, así como de una página web que lleva el mismo nombre. Ahora, por fin, nos deleita con una lectura motivadora, que te demuestra que la inspiración viene del sacrificio, y que no existen barreras que no se puedan derribar, por muy complicadas que parezcan.