Perdemos contra el Teulada en casa por 35-48. Mal partido por nuestra parte desde el primer minuto de juego. Comenzamos con una canasta a los pocos segundos de comenzar el encuentro, que serían los únicos puntos que lograría el equipo en todo el primer periodo para un parcial de 2-13. Así es impensable que podamos ganar un partido. A partir de ahí nos toco remar todo el partido con la corriente en contra. Pero para poder avanzar no basta con remar cada uno por cuenta propia, si no lo hacemos todos en la misma dirección el barco lo único que puede hacer es ir a la deriva sin rumbo ni puerto que alcanzar. Todos debemos hacer examen de conciencia, no pensarnos que podemos salvar al equipo por nuestra cuenta y riesgo y apoyarnos más los unos a los otros siempre. Este miércoles tenemos un partido en el difícil campo del Pedreguer contra el que hasta esta semana era líder de la liga. Es un reto enorme, pero debemos de afrontarlo con mucha mejor actitud. No podemos salir a la pista derrotados antes de jugar, hay que salir a darlo todo y ya veremos lo que pasa al final.
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