"Lo
que importa no es cultivar la memoria, sino despertar el espíritu crítico y el
análisis; pues sólo así se puede llegar a comprender el significado real de un
hecho en vez de racionalizarlo” (Krsihnamurti)
Ni una ni otra,, ¡las dos! Tenemos que entrenar enseñando o enseñar
entrenando, pero no pueden ir desvinculadas. Debemos de entrenar al máximo
nivel de nuestras posibilidades pero haciéndoles ver a los jugadores el porque
de cada ejercicio, que aplicación tiene en una situación real de partido.
Tenemos que conseguir que el jugador con todos los ejercicios que hacemos
adquiera conocimientos que deberá aplicar en un partido de forma voluntaria y
espontánea escogiendo siempre la mejor opción,.. para conseguir esto el
entrenamiento debe de estar lleno de explicaciones, de pruebas, de preguntas y
respuestas, de problemas y soluciones,.. debemos crear jugadores inteligentes
capaces de jugar a baloncesto sin que haya un entrenador dirigiéndole a cada
instante desde la banda, los jugadores deben de ser autosuficientes y no unas
piezas de ajedrez en manos del entrenador,.. el entrenador debe de guiarlos y
darles opciones en momentos de duda o bloqueo, pero son los jugadores los que
tienen que tomar las decisiones sobre el campo de juego, en décimas de segundo
y para ello deben de estar preparados, tanto físicamente, como técnicamente y
tácticamente,.. pero además deben de estar preparados psicológicamente y
mentalmente,.. para ello deben de saber que lo que están haciendo es lo mejor
que se puede hacer, algo que se consigue sabiendo el porque de cada acción, de
cada movimiento,..
“Siempre
que enseñes, enseña a la vez a dudar de lo que enseñas” (José Ortega y Gasset)
Muchos entrenadores se dedican a entrenar,
a conseguir que los jugadores hagan lo que ellos tienen pensado que deben de
hacer,.. consideran a los jugadores como meras piezas de ajedrez que están a su
disposición,.. dirigiéndolos en todas las acciones de los partidos,.. es común
ver a entrenadores marcarles a sus jugadores que jugada deben de realizar en
cada ataque, cuando deben de realizarla,.. no les dan libertad de acción, es
común ver a esos jugadores más pendientes de no equivocarse en los movimientos
pre-establecidos por el entrenador que en el transcurso del juego, en el
movimiento de compañeros y rivales,.. parecen maquinas más que jugadores de
baloncesto. ¿Qué harían esos jugadores si el entrenador se quedará afónico? Se
hundirían en el abismo, no sabrían que hacer, se han criado como súbditos del
entrenador, sin voluntad ni libertad,.. ante la falta de guía llegaría el caos.
Cada entrenador esta en su derecho de realizar su trabajo como crea conveniente
y de dirigir a sus jugadoras de la forma que quiera,.. a mi no me gusta ese
estilo. A mi me gusta entrenar el aspecto táctico de una forma más abierta,..
planteando un sistema de juego, estableciendo unas pautas de comportamiento,..
pero son los jugadores los que deben desarrollar el sistema, los que deben
descubrir e inventar nuevas opciones dentro del sistema,.. deben de crear
multitud de opciones y ser ellos los que instintivamente utilicen una de ellas
dependiendo de la situación del juego, de los compañeros, de los rivales, del
tiempo que queda de posesión,.. para ello es muy importante que los jugadores
se sientan seguros de si mismos, que se sientan respaldados por el
entrenador,.. el entrenador les debe de dar la libertad de experimentar en los
entrenamientos (también debe corregir los defectos,.. que se de libertad no
quiere decir que se llegue a la anarquía) debe estar abierto ante las posibles
dudas y cuestiones de los jugadores y ser capaz de resolverlas,.. Muchos
entrenadores se sienten incapacitados para ello, son conscientes de su falta de
conocimientos y su poco liderazgo a la hora de convencer a los jugadores de las
razones del porque se hacen ciertas cosas y no otras dentro del sistema de
juego,.. para no verse cuestionados, para no perder “poder”, optan por un juego
totalitarista en el que se hace lo que dice el entrenador a cada momento y el
que se salga del cesto no juega.
“Si
das pescado a un hombre hambriento lo nutres durante una jornada. Si lo enseñas
a pescar, lo nutrirás toda su vida” (Lao Tse)
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