ARTICULO DEL DIARIO: MARCA
La carrera deportiva de Amaya Valdemoro -toda una vida- es un ejemplo ininterrumpido de compromiso y pasión. Se puede decir, sin temor a caer en la exageración, que sin ella nuestro Baloncesto Femenino sería otro. Una parte muy importante de su larga lista de triunfos los ha vivido con la camiseta de España, que ha vestido en 258 ocasiones -récord absoluto en nuestro deporte- y con la que hace ya unos cuantos meses jugó su último partido y consiguió uno de su mayores éxitos: la medalla de oro de campeona de Europa absoluta.
La carrera deportiva de Amaya Valdemoro -toda una vida- es un ejemplo ininterrumpido de compromiso y pasión. Se puede decir, sin temor a caer en la exageración, que sin ella nuestro Baloncesto Femenino sería otro. Una parte muy importante de su larga lista de triunfos los ha vivido con la camiseta de España, que ha vestido en 258 ocasiones -récord absoluto en nuestro deporte- y con la que hace ya unos cuantos meses jugó su último partido y consiguió uno de su mayores éxitos: la medalla de oro de campeona de Europa absoluta.
Con la Selección ha sido campeona continental, ha subido al podio en Europeos y Mundiales y ha participado en Juegos Olímpicos. Con sus clubes ha ganado Ligas y Copas, se ha proclamado asimismo campeona de Europa. Y de su paso por la WNBA conserva nada menos que tres anillos para la historia.
A lo largo de todos estos años, Amaya ha sido la primera en reír y celebrar los éxitos y también en derramar lágrimas cuando ha habido que afrontar alguna (aunque por suerte, pocas) decepción. Porque todo lo ha hecho con la pasión y la ilusión del primer día. Y éste ha sido uno de sus grandes secretos: haber encarnado y transmitido los valores que han hecho de nuestro baloncesto -y en especial del femenino- un referente internacional y un espejo para cualquier equipo. Crecer al tiempo que crece el propio equipo es el mejor ejemplo de lo que es un líder.
Por todo ello Amaya deja las canchas pero no el Baloncesto Español. A partir de ahora, la histórica '13' de la Selección seguirá formando equipo en la FEB, trabajando por nuestro Baloncesto Femenino aportando su extraordinaria experiencia desde otra óptica. Como deporte con más licencias de mujeres en España, como pretendientes del Mundial Femenino del 2018 y como convencidos de que la mujer tiene y debe tener un papel más que relevante en el desarrollo del deporte español, tenemos muchos proyectos y retos por delante. Y Amaya forma desde ya parte de ellos. De modo que el de este martes en Alcobendas no será ni mucho menos un adiós sino un hasta siempre.
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