Con el equipo ya
proclamado campeón de liga y con el ascenso a Nacional en el bolsillo esta
semana tocaba rendir homenaje a todos los miembros del equipo, jugadores y
entrenador… y el pabellón se llenó y vistió de gala para ello… aficionados con
las caras pintadas de los colores de los #BlueWarriors animando a todos ellos
se pasó un video de los mejores momentos de la temporada y con fotos de cuando
eran pequeños… tras ello pasó a presentarse a los jugadores de ambos equipos
como si fuera un partido de la ACB… agradecer al Dénia su colaboración en todo
esto, un club amigo que siempre está a la altura de las circunstancias.
Una vez comienza el
partido había que dejar de lado “la fiesta” y ponerse a jugar, algo que no
suele resultar muy fácil, pero los jugadores salieron mentalizados y con
hambre… y desde el principio marcaron las diferencias… fuerte defensa y rápidos
contraataques, buena circulación de balón unida a la determinación y acierto de
los jugadores nos dieron una ventaja que rondaba los 10 puntos en pocos
minutos… el partido iba por los cauces que queríamos, todo transcurría con
normalidad… pero enseguida la cosa se ensucio… el árbitro empezó a hacerse
notar, a buscar su protagonismo y primero amenazó con pitar una técnica al
entrenador visitante, le dijo que no podía hablar y eso enervó los ánimos…
quizás no por lo que dijo sino por las formas, algo que vio todo el mundo,
cuando no era necesario, realmente no era necesario… y menos cuando acabó pitándole una técnica y desde entonces empezó un cumulo de decisiones
arbitrales que nos favorecieron, o más bien perjudicaron al rival… los de Oliva
siguieron a su rollo, no era su guerra (como si lo ha sido en otras ocasiones
en el pasado) y seguimos marcando las diferencias, nos estábamos escapando en
el marcador con paso firme y seguro, sumando todos los jugadores y demostrando
el nivel que el equipo ha dado semana tras semana para conseguir el campeonato,
demostrando que nada se nos ha regalado… mientras el Dénia tenía dos frentes
abiertos, por un lado jugar contra un equipo que estaba de dulce y por otro
lado la “guerra” abierta con el árbitro… lo normal era que pasase lo que paso,
que el partido se rompió a nuestro favor claramente y que empezamos a manejar
diferencias escandalosas rondando los 30 puntos… al final el equipo se dejo
llevar y nos redujeron un poco la diferencia hasta los 22 puntos finales… no
hacía falta más… el trabajo ya estaba hecho de antemano… no había que hacer más
sangre y menos con un equipo al que hay que agradecer su predisposición de
ayuda en todo a la fiesta que montamos y que estaba siendo injustamente
castigado por alguien que debería de haber pasado desapercibido en un partido
en el que nadie se jugaba nada, un partido entre dos clubs amigos donde
queríamos finalizar la temporada con un buen partido disfrutando únicamente del
juego… y el final el árbitro se convirtió en protagonista de una película a la
que estaba invitado solo como un “extra”… pero no, no fue posible. Un árbitro
debe ser juez de lo que sucede en la pista, no debe ser un sheriff con el
gatillo fácil… Cuando me lo hacen a mí no me gusta, y no me siento cómodo
cuando se lo hacen a otro… al final del partido todos, jugadores, entrenador,
aficionados disfrutamos de un tentempié en la cafetería, incluso jugadores y
entrenadores del equipo visitante que no vinieron de fiesta como alguno podría
pensar, vinieron a jugar un partido de baloncesto con todas sus armas y se
merecen todos nuestros respetos.
Nota: Enhorabuena a
todos los jugadores por lo logrado esta temporada, es un gran logro, pero
esperemos que solo sean los primeros pasos de una larga aventura… y sobretodo
enhorabuena al entrenador, Rafa eres el puto amo, a disfrutar de lo logrado que
ya te toca.
Cracks... llevo mucho tiempo diciéndolo. Merecían este resultado, todos ellos. Son unos campeones!
ResponderEliminar(Quien dice "El Levante" dice "el blog", y quien dice "solo la tuya" dice "entre otras muchas", gracias a Dios... ya sabía yo que la maldad no es tan profunda en ti, jajaja)