“Nunca hay que olvidar de dónde venimos… que el brillo fugaz no
borre las huellas profundas del pasado… un pasado que es padre del presente y
futuro”
Llega
en la sexta temporada del equipo… ella era de 2º año cadete, una más a sumar a
la generación del 95 (con ella igualaban en número las del 94 y 95, seis de
cada año)… desde el principio se hizo con un hueco en el equipo, tanto dentro
como fuera de la pista… una jugadora que parecía una cosa en los entrenes y era
otra en los partidos.
Durante los entrenamientos le veías detalles de calidad,
intuías un gran potencial por sus cualidades físicas pero le faltaba algo,
tenía mis dudas en si podría ser una jugadora clave en el sistema… esas dudas
se disiparon muy pronto, cuando llegaron los partidos… ese era su hábitat, la
competición… ahí se transformaba completamente… empezaba a correr como una
loca, a lanzarse a por los balones y atacar la canasta contraria sin miedo y
con una determinación pocas veces vista… daba igual que entre ella y la canasta
hubiera una jugadora o dos, daba igual si eran de su tamaño o le sacaban 2
cabezas, no había muro que pudiera quebrar su confianza, ella se lanzaba al
ataque como una posesa… esa actitud hacía que consiguiera meter muchos puntos,
tenía una facilidad enorme para meterse por medio de 2 y 3 rivales, llegar a la
canasta y hacer su entrada… además iba al rebote de ataque y es una de las
jugadoras que más rebotes ofensivos capturaba a pesar de su altura (desventaja
que suplía con su osadía, confianza y determinación… para coger los rebotes más
importante que la altura es querer cogerlos, ir a por ellos… y Eva era de las
que iba siempre, si la rival se despistaba aparecía ella para robarle la
cartera en un rebote que ya parecía que iba a ser de la contraria)... era una animal... una loba que olía la sangre...
Al
principio le costó hacer la defensa presionante que hacíamos en todo el campo,
no estaba acostumbrada a ello, además venía de jugar un año en Pego donde era
la máxima anotadora y en defensa se relajaba bastante… aquí eso no nos valía,
primero era defender y luego el ataque iba a ser una consecuencia de nuestra
defensa… le costó un poco entrar en esa dinámica pero con el paso de los
partidos y mejorando en los entrenes (sabía que si no se lo curraba iba a jugar poco y se puso las pilas, vaya que se las puso) pronto se convirtió en una gran defensora,
se vaciaba en defensa y eso hizo que sus números en ataque se resintieran un
poco, pero en la balanza era mucho más lo que nos daba en defensa… aun así seguía siendo una de las máximas anotadoras del equipo.
La primera jugada del
equipo solíamos dejársela a ella, un aclarado y que se la jugase… si empezaba
anotando era muy buena señal para el resto del partido... que se preparasen las rivales... además las compañeras creían mucho en ella...
Era
una jugadora que se crecía en los momentos de máxima tensión… era capaz de
fallar muchos tiros libres en los partidos que ganábamos de manera holgada…
pero siempre que llegábamos a finales apretados y le tocaba tirar 2 tiros
libres era muy segura y los solía hacer prácticamente todos, le mola la marcha…
en Carcaixent ganamos un partido de 1 punto con 2 tiros libres de ella a falta
de un segundo… en un partido en casa ídem… eso muestra su capacidad de concentración y su
mentalidad... cuando jugaba así su juego se multiplicaba y nos hacía infinitamente más peligrosas.
En
todos los partidos acababa rondando por los suelos, luchando por un balón
suelto, intentando coger algún rebote, siendo aplacada por sus rivales… pero
después de cada caída siempre se levantaba, no iban a poder con ella… se le
quedarían las marcas en sus rodillas, pero eso no iba a detenerla… normalmente
una jugadora que sufre tantos golpes juega con más cuidado para no sufrir más
daños, ella no… ella no sabía jugar de otra manera… era una ganadora.
En los entrenes me gustaba chincharla, siempre que había partidito sacaba el equipo contrario al suyo… me partía de risa…
En los entrenes me gustaba chincharla, siempre que había partidito sacaba el equipo contrario al suyo… me partía de risa…
Fuera
de la pista se hizo querer rápidamente, creó lazos de amistad con muchas de las
compañeras y pronto fue una más de esta familia.
Eva era nuestro "brazo derecho"... el martillo pilón que golpeaba con fuerza y determinación, capaz de romper o tumbar cualquier muro...
“Nunca hay que olvidar de dónde venimos… que el brillo fugaz no
borre las huellas profundas del pasado… un pasado que es padre del presente y
futuro”
La he visto jugar desde que estaba en el Gandia, y siempre ha sido muy competitiva, valiente y decidida. En el Oliva se convirtió en una crack. Pocas jugadoras hay con su determinación . Enhorabuena, Eva.
ResponderEliminarEva es una gran jugadora por la que siénto una especial debilidad,la conozco desde hace 10 años,desde el infantil del Gandia basket.
ResponderEliminarUna jugadora valiénte como pocas,con caracter ganador,con unas cualidades muy marcadas,entre las que destaca sobremanera su capacidad de penetración contra defensas de una,dos o tres jugadoras,(le da igual)jugandose el tipo,y su habilidad y valentia para capturar rebotes ofensivos,discrepo de Oscar,no es una de las que más rebotes ofensivos captura,es la que más,y no solo en su equipo,no conozco a otra jugadora que destaque más en ese apartado del juego.
Tan solo le faltaria para ser una grandisima jugadora,mejorar(más que mejorar,atreverse) el tiro exterior,tanto de dos como de tres puntos y medir 15 cm más,esto ultimo,como a la mayoria de su equipo,jajaja.
Jesús García.
He llegit algun comentari que diu que este any está per baix del seu nivell,no ho crec,pense que este no es un any normal per a ninguna jugadora.
ResponderEliminarEva es la prova que per a ser un crack en el basquet no es imprescindible ser alt. A banda de la tecnica que indubtablement te, la actitud competitiva que demostra sempre a la pista la convertixen en una jugadora clau en els equips en els que juga. Molt gran.
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