Históric@s: Patricia García Gregori #16

“Nunca hay que olvidar de dónde venimos… que el brillo fugaz no borre las huellas profundas del pasado… un pasado que es padre del presente y futuro”

Antes de llegar a Oliva había jugado con el Gandía en varias ocasiones contra nosotras, la verdad es que yo no la recordaba… durante un campus de verano que se realizaba en Oliva recibo una llamada de su padre que está interesado en que su hija juegue en el Oliva y quedamos para hablar en el pabellón, me dice quien es su hija y estamos hablando sobre la posibilidad de jugar la temporada siguiente en nuestro equipo. Yo le digo que puede venir a la pretemporada y que si le gusta hay hueco en el equipo. La veo entrenar en el campus varios días y la verdad sea dicha es que no me convence demasiado, no tiene un manejo natural del balón, ni un dribling a destacar, eso sí, tiene muy buenas condiciones atléticas… por ahí podemos empezar a trabajar.

Llega siendo cadete de 2º año, es la quinta temporada del equipo… empieza la pretemporada y tras el primer entrenamiento no estoy convencido de que vuelva, lo había pasado muy mal y no acaba el entrene (estaba enferma, yo no lo sabía)… pero sí que continúa viniendo a entrenar (en contra de su voluntad)… poco a poco va mejorando, va cogiendo el ritmo de los entrenes y pronto empieza a mejorar su técnica individual (el manejo de balón ya no es tan forzado)… empieza siendo una de las jugadoras de rotación, le cuesta hacerse con su nueva posición, jugará de “4” cuando siempre había sido una exterior. En 3 meses ya es una de las titulares asiduas… en el tramo final de la temporada se convierte en una de las referentes del equipo. Su progresión ha sido meteórica ese año y a final de temporada llegan cantos de sirena, el Ros Casares está interesado en ficharla… ella viene a pedirme consejo, yo le digo que haga lo que quiera, que en Oliva ya sabe lo que hay y que el Ros es una buena oportunidad para seguir creciendo, que depende de ella, de lo que quiera hacer, de lo que valoré… aquí sabe que tiene algo mucho más que un equipo, somos una familia y  el ambiente es inmejorable y que haga lo que haga la vamos a seguir queriendo igual. Finalmente se lo piensa, descarta la oferta del Ros y sigue jugando con nosotras. 
En los siguientes años se convertirá en nuestra primera opción en ataque gracias a su mejora en el juego por dentro (empieza a tener buenos movimientos en el poste bajo, además de atacar con determinación y solvencia desde posiciones de 4-5 metros)… 
Gracias a sus rápidos movimientos y su determinación es capaz de hacer muchos puntos convirtiéndose en la máxima anotadora del equipo, crear problemas en el marcaje y forzar muchas ayudas que nos dan más espacio a las exteriores (aquí le faltaba tener algo más de visión de juego para doblar balones a la compañera desmarcada, con los años fue mejorando ese aspecto, aunque muchas veces se iba contra 2 o 3 rivales, muchas veces con éxito gracias a sus condiciones físicas y atléticas)… 
Una excelente reboteadora en ambos lados de la pista y capaz de salir al contraataque más rápido que ninguna cuando no era ella quien cogía el rebote defensivo… 
Una “4” que podía presionar en todo el campo como si fuera una base o escolta, esto nos hacía aún más fuertes en la presión… podía defender perfectamente a una base como a una pívot, por velocidad casi nadie se le iba y si le tocaba defender a una jugadora con más envergadura que ella (algo no muy difícil) pues hacía valer su forma atlética, su intensidad, su determinación… algo que en ocasiones le costaba controlar y le costaba hacer faltas innecesarias por su importancia dentro del equipo (y llevarse la bronca de su entrenador, o sea se, mía)… es lo que tiene tener su carácter, era una competidora compulsiva y eso a veces le costaba caro… pero lo que nos ofrecía era mucho mayor que el coste de una falta más o menos… quería ganar siempre y nunca se daba por vencida, su entrega era máxima y su compromiso total… 
Tenía un fuerte carácter y era muy temperamental, eso le hizo chocar en repetidas ocasiones con el cabrón de su entrenador (conmigo), éramos de carácter tan parecido que era inevitable que tuviéramos roces y discusiones en el fulgor de la batalla… luego no éramos nadie, pero en esos momentos teníamos suerte de no tener un cuchillo a mano jajajaja hubiéramos salido muy mal parados ambos jajaja 

Fue nombrada MVP en un torneo de Pascua y MVP en una final de la Copa Federación (ambos torneos los ganamos)… su importancia en el equipo era capital y no solo por los puntos y rebotes que nos daba... eso son solo números, grandes números por otra parte... pero en lo que más nos aportaba era en los intangibles... en intensidad, determinación y carácter ganador... en competividad. 

Sus cualidades naturales eran espectaculares, podría haber jugado a volei, fútbol o cualquier otro deporte y hubiera destacado… pero era (es) una enamorada de este deporte y tuvimos la fortuna de que jugará a baloncesto... y que lo hiciera con nosotras (rechazó muchas ofertas de otros equipos: Ros Casares, Claret, Denia...) lo cual no es más que una pequeña muestra (de las muchas que tuvo) de su compromiso para con el equipo. 

El tercer año del equipo en categoría senior como no habían jugadoras que entrenasen en Oliva salvo el viernes venía a entrenar con las cadetes (el segundo año entreno con el senior masculino), convirtiéndose en un referente para ellas (más aún de lo que ya era) y lo consiguió haciendo lo que mejor sabía hacer, siendo competitiva en cada entrene, daba igual que fueran cadetes, ella lo daba todo y hacía ver a las pequeñas la forma en que una se convertía en una gran jugadora, a nadie le regalan nada… si quieres algo debes ir a por ello (fue una gran lección para las pequeñas, vieron que una no es buena por casualidad)… eso es lo que hizo Patri todos estos años, se convirtió en una grandísima jugadora por su determinación y entrega, en partidos y sobre todo en los entrenes que es lo que marca la verdadera diferencia entre una buena jugadora y una gran jugadora, y Patri era de las segundas, era una gran jugadora... Una gran jugadora que muchos entrenadores hubieran querido tener en su equipo... pero yo más allá de la jugadora me quedo con la persona, mucho más grande que la jugadora.

Patri era "el corazón" del equipo, la jugadora que lo daba todo por el equipo... capaz de renunciar a muchas cosas por jugar, la que hacía bombear la sangre... la que nos inyectaba ese carácter ganador tan suyo... 

Una persona más apreciada y querida de lo que se piensa y cree... 

“Nunca hay que olvidar de dónde venimos… que el brillo fugaz no borre las huellas profundas del pasado… un pasado que es padre del presente y futuro”