Partido contra el
Ondara, último partido de liga, una victoria podía hacerles escalar unas
cuantas posiciones en la clasificación… empieza el partido… ¿Dónde están los
jugadores de Oliva? No los veo por ninguna parte… ¿Dónde se han metido? ¿se han
quedado en casa? ¿se han olvidado del partido? Miro por todas partes, por cada
rincón del campo y sigo sin verlos… pasan los minutos y no llegan… ¿les habrá
sucedido algo? Menos mal que ante su ausencia han llegado Curry y compañía, se
han puesto sus equipajes y los han sustituido y maravillado con su juego… los
Warriors han jugado en el partido del junior en los 7 primeros minutos… han
estado pletóricos, fuerte defensa, rápidos contraataques, acierto desde dentro,
por fuera, asistencias sin mirar… parcial de 19-1 con un juego espectacular,
primoroso… daba gusto verlos jugar a ese nivel, a esa velocidad y a ese ritmo
de intensidad y determinación… y por fin llegaron los jugadores de Oliva,
dejaron a los Warriors que se fueran y el partido siguió su curso. A partir de
ahí las fuerzas se igualaron, aunque siempre con el control del partido en
manos de los de Oliva, fuimos haciendo la goma, superando en ocasiones los 20
puntos y en ocasiones nos recortaron hasta los 13-14 puntos de diferencia, pero
siempre controlando el ritmo de partido los locales. Hubo momentos de gran
juego y acierto, donde el equipo funcionaba como un reloj… y hubo momentos en
que se abuso del bote y acciones individuales que no nos beneficiaron… gran
victoria para acabar la liga, el equipo ha acabado como una moto… lástima que
no empiece ahora la liga, ahora que da gusto verles jugar como equipo.
Enhorabuena a todos, jugadores y entrenador, gran trabajo realizado.
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