Nuestro Junior jugaba contra el Xativa, equipo que nos venció en su campo de 5 puntos en la primera vuelta... Un equipo que aspira a todo siendo líder invicto de la competición. Pero los nuestros no se iban a acobardar por ello, ni siquiera por la planta de sus jugadores, algunos de enorme talla y envergadura. A su tamaño les haríamos frente con nuestro coraje. El partido no comienza muy bien, demasiado acelerados por un exceso de ímpetu y con falta de acierto en ataque. Pérdidas de balón que nos condenan y superioridad rival en el rebote que les hacen dominar en juego y marcador llegando al descanso con 13 puntos de desventaja para los de casa (17-30) y con la sensación de no poder derribar el muro rival. Pero tras el paso por vestuarios todo cambia, nuestros chicos salen con otra mentalidad, con mucha más agresividad, intensidad, determinación en defensa y ataque, en un ataque donde se destapa Blai protagonista de una remontada imposible con 3 triples consecutivos que llevan el extasis a la grada y varias penetraciones que rompen la defensa rival más pendientes de parar a Jaume que de otra cosa. Pocas veces se ha visto a un jugador defendido todo el rato por 2 rivales, incluso parado en medio campo mientras sus compañeros atacaban el aro estaba vigilado por dos sombras rivales... tal era el pavor que le tenían... Si el entrenador lo hubiera cambiado y se hubiera ido al servicio a hacer sus necesidades los rivales le hubiera seguido hasta ver el color de la mierda que cagaba, inaudito. El equipo logra ponerse arriba en el marcador, acaba ganando un partido que parecía imposible al descanso, haciendo gala de su garra, de su alma de campeones... lástima que no se pudo acabar de rematar la faena ganando el average que puede ser importante al final de liga, pero la demostración de lucha, entrega, superación que nos demostró el equipo son dignas de elogio, alabanza y un ejemplo para todos los que pudieron ver y disfrutar del encuentro. Son muy grandes.
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