Para formar un gran equipo,.. un equipo ganador,.. necesitamos grandes jugadores,.. jugadores de equipo,.. pero aquí hay cierto pensamiento confuso (y equivocado) en cuanto a la definición de jugador de equipo.
Para muchos,.. un jugador de equipo es un jugador que juega en y para el equipo,.. un jugador que crea buen ambiente y que siempre esta dispuesto a ayudar a los demás compañeros,.. la verdad es que esta actitud es elogiable (no suelen haber muchos jugadores así,.. no suelen haber muchas personas en la vida así) y probablemente con esta actitud ayude mucho al equipo. Pero en mi opinión las características que definen a un jugador de equipo se enmarcan en otro lugar totalmente diferente.
Un jugador de equipo debe ser ante todo un jugador COMPETENTE,.. es decir, cumplir con sus responsabilidades, sus tareas, su rol dentro del grupo. Si llevamos al límite la idea de ayudar a los demás vamos a tener un equipo donde nadie complete su trabajo, su rol, sus responsabilidades,.. tendremos a jugadores que hagan el trabajo de otro,.. tendremos a jugadores que se estarán realizando las obligaciones de otros,.. la actitud de colaboración es imprescindible, porque la mejor planificación es apenas una foto borrosa y en blanco y negro de la realidad, y es por lo tanto imposible describir con precisión las tareas de cada uno de los miembros del equipo. Es necesario una actitud en cada uno de ellos de abarcar más allá de la lista de tareas asignadas, para poder encarar todas y cada una de las situaciones no previstas que se presenten... Sin embargo, la esencia del trabajo en equipo implica resolver mis tareas y mis responsabilidades, y no las de otros. 
Un equipo donde cada uno cumple a cabalidad con sus obligaciones, tiene gran chance de ser exitoso.
Una vez tengamos un equipo de jugadores competentes,.. jugadores que realizan sus tareas, que asumen sus responsabilidades en grado máximo,.. jugadores que tienen claro cual es su rol y lo llevan a cabo hasta las últimas consecuencias,.. una vez conseguido eso debemos conseguir que la comunicación entre todos los miembros del equipo y en dicha comunicación no hay nada más importante que la sinceridad. Hay que SER SINCEROS los unos con los otros, por duro que resulte a veces decir ciertas cosas, a veces haremos daño con nuestras palabras, pero siempre que seamos sinceros los unos con los otros el equipo crecerá,.. a veces por no hacer daño y no perturbar el buen ambiente estamos haciendo que el equipo se estanque en un estado de buenismo y felicidad que no nos deja ver las cosas que estamos haciendo mal y esto a largo plazo evita que crezcamos,.. incluso va socavando lo que ya tenemos,.. y con ello los jugadores competentes que tenemos se irán convirtiendo en jugadores cada vez menos comprometidos, jugadores complacientes, que cada dia rehuyen más sus obligaciones, también tendremos jugadores que querrán asumir responsabilidades que no les corresponden (pues nadie querra decirles que no esta capacitado para ello),..Un verdadero TeamPlayer dice lo que sabe, siente y cree, por más duro que sea, por más opuesto a lo que en este instante parece razonable, por más negativas que parezcan ser las consecuencias. 
Un jugador de equipo que no es sincero, compromete al grupo al obligarlo a tomar decisiones equivocadas, por partir de información incorrecta, y esa es sin duda una actitud imperdonable.
Una vez hayamos conseguido ser todos competentes y además sinceros los unos con los otros,.. debemos dar un paso más,.. debemos SER JUSTOS,..
En un equipo nos vemos obligados a tomar decisiones a cada instante, muchas veces sin tener toda la información necesaria para no errar,.. ¿pero que es la vida sin riesgo? Además los datos muchas veces son contradictorios. Aquellos que formamos parte de un equipo tendremos que tomar decisiones, y para ser un verdadero jugador de equipo deberá hacerlo con la mayor justicia posible, entendiendo justicia en el sentido de profesionalidad. No es para nada fácil ser justo, y no está demás decir que ser justo no es no cometer errores. No comete errores quien nada hace. Ser justo es no hacer las cosas mal cuando sabemos que las estamos haciendo mal.
Quien consiga reunir las tres características, competencia, sinceridad y justicia, será bienvenido en todos los equipos, ya sea introvertido o extrovertido, sepa o no contar chistes, vaya o no vaya a las cenas de equipo.
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