No pudimos repetir la victoria del miércoles... el rival solo contaba con 6 jugadores pero hicieron valer su físico para imponerse en ambas zonas, el deseo de revancha es un combustible inagotable de fuerzas, y ellos nos tenían muchas ganas después del enfrentamiento reciente que aún latía en sus corazones (y eso es algo que teníamos que haber tenido en cuenta para igualar sus fuerzas, su ímpetu, su coraje). Pensábamos que con el paso de los minutos tanto esfuerzo les pasaría factura y así fue, pero supieron gestionar una gran ventaja adquirida en el principio del encuentro y nosotros no pudimos o no supimos culminar la remontada. Demasiado margen les dimos al principio y luego por mucho que remamos no pudimos alcanzar el objetivo. De estas derrotas debemos aprender. Hay que dar la enhorabuena al rival por su lucha, su entrega, su sacrificio... fueron capaces de ganar con 6 jugadores y acabar el partido con 1 expulsado y 1 lesionado, una demostración de carácter, de orgullo.
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