domingo, 6 de noviembre de 2016

Senior Nacional: C.B. Oliva ... 64 - 75 ... Fundasem Mutxamel

Partido en casa contra un rival al que la temporada pasada nos enfrentamos en autonómica y logramos vencerlos tanto en nuestro campo como en el suyo... pero a este partido no llegabamos en las mejores condiciones, con jugadores tocados y con una crisis notable en nuestro juego de la que no acabamos de salir... el partido comienza con una fuerte defensa y con una buena circulación de balón que nos pone por delante 7-2 en los primeros 2 minutos de partido... pero tras varias jugadas de desacierto en el lanzamiento y varias canastas del equipo rival parece que saltan las alarmas y comenzamos a precipitar nuestro juego... nos vamos superando, cada partido que pasa el equipo deja de jugar como tal más pronto... las derrotas nos están haciendo jugar con una urgencia que no debería... queremos ganar antes que jugar y esto no es bueno para ninguno de nosotros... en un visto y no visto el equipo rival se puso por delante y puso tierra de por medio en el marcador, 14-25 al finalizar el primer periodo. En el inicio del 2º periodo tenemos una ligera reacción, 25-32... pero no acabamos de darles caza aunque llegamos a estar 4 puntos bajo, 29-33, 31-35 y 33-37... al final llegamos al descanso con un 33-39... al descanso lo mejor de todo era el resultado, jugando como lo estábamos haciendo lo normal es que la diferencia hubiera sido superior a los 10 puntos, si no fue así fue por el carácter del equipo, pero no se gana solo con carácter (¿cuántas veces lo hemos repetido desde que comenzó la temporada? ¿cuántas veces nos hará falta repetirlo en las siguientes semanas? Para ganar hay que tener un plan de juego, ejecutarlo y estar acertado... el plan de juego está... no se ejecuta y no se está acertado... sabemos lo que queremos, pero no lo hacemos... sabemos el camino a seguir para llegar al destino deseado pero nos empeñamos en probar por senderos empedrados, llenos de trampas y con sorpresas desagradables... sabemos que como equipo todo resulta más sencillo, pero nos empeñamos en tirar cada uno en una dirección diferente y así todo se complica en exceso... sabemos muchas cosas pero no las hacemos, entonces ¿de que nos sirve saber tanto? deberíamos saber menos cosas pero llevarlas a la práctica... es preferible un jugador de nota 5 que saque un rendimiento de 5 gracias a su entrega, sacrificio y saber estar que jugadores de nota 8-9 que no lleguen al aprobado por no "estudiar" lo suficiente...) 
Tras el descanso no salimos todo lo bien que debiéramos, 35-45... pero nos rehacemos y volvemos a meternos en el partido, 40-45... 44-50... pero en los instantes finales del periodo el rival vuelve a irse 10 puntos arriba, 47-57... cada vez que tenemos un minuto o dos de "despiste" el rival lo aprovecha para castigarnos... cada vez que nos empeñamos en abusar del juego individual el rival se crece en defensa... el último periodo es un quiero y no puedo, no logramos en ningún momento inquietar al rival que demuestra mucha mayor madurez y saber estar que nosotros... ni los cambios de defensa alteran su plan de juego... ellos saben a lo que juegan y lo ejecutan e independientemente del acierto que tengan siguen con ese plan, sin ponerse nerviosos sabedores que haciendo las cosas bien al final lograrán el objetivo que persiguen... nosotros con cada fallo nos ponemos más nerviosos, cada error nos lleva a otro y entramos en un círculo vicioso del que no podemos salir al predominar las acciones individualistas sobre las colectivas... 

Nota: La solución para estos problemas están en nuestras manos... depende de nosotros el cambiar está dinámica, pero no lo lograremos si no tenemos una visión común, si no tenemos una idea clara, si no somos conscientes de nuestras fortalezas y debilidades... la fuerza del equipo radica en la conexión de unos con otros, en ser capaces de cuando uno falla el resto tirar de él y no dejar que se hunda... de ser positivos los unos con los otros y no reprocharnos nada... debemos apoyarnos en los malos momentos porque en los buenos nadie necesita que le den una palmadita en el culo... es ahora, cuando debemos demostrar de qué pasta estamos hechos... es ahora cuando los verdaderos jugadores de equipo tienen que demostrar que son válidos, que son importantes, que tienen el carácter necesario para ser ganadores... nuestra actitud en la derrota es lo que marca realmente si valemos o no valemos, si somos merecedores de ser considerados como grandes deportistas o no... 




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