Visitábamos el campo del líder invicto de nuestra liga, lo hacíamos con bajas importantes pero con la intención de dar un susto al rival, de luchar por el partido hasta el final... El partido comenzó con un intercambio de canastas (8-8) pero con un ritmo de juego que no nos convenía nada, como así comprobamos en los siguientes minutos hasta acabar el primer periodo cuyo resultado final fue de 33-15... Nos habían hecho un parcial de 25-7 que dejaba el partido muy cuesta arriba para nuestras aspiraciones. Pero no quisimos darnos por vencidos, tratamos de hacer ajustes en defensa y ponerles en más dificultades que hasta el momento y a partir de ahí comenzamos a funcionar mejor. Ganamos el segundo periodo, también lo haríamos en el tercer y cuarto periodos... pero la diferencia del primer periodo era demasiado grande y el rival tenía gente muy veterana y curtida que supo manejar el partido y sus tiempos, sabiendo cómo hacernos daño y con la sangre fría para decidir el partido cuando más apretamos, nos llegamos a poner a 8 puntos y con bola, pero fallamos y luego ellos no abortando ese último empujón... Hubo jugadas donde dudamos, donde no atacamos la canasta con la suficiente agresividad, contundencia, determinación, convicción... Nos movimos por impulsos, con más corazón que cabeza y eso que nos permitió meternos en partido fue la causa también de que no pudiéramos rematar la remontada... Fue una lástima ese primer periodo, porque demostramos que podíamos competir de tú a tú al líder en su campo.
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