Partido de mucha batalla, dónde los rivales comenzaron dominando y se pusieron con más de 10 puntos de ventaja sobre nuestros chicos, pero si algo tiene este grupo es que nunca baja los brazos, que lo siguen intentando una y otra vez, que luchan como si les fuera la vida en ello, que se dejan la piel, el cuerpo, el alma en la pista y con esa actitud de perseverancia, de lucha, de sacrificio, de fe, al final siempre acaban teniendo una oportunidad... y la tuvieron, pusieron contra las cuerdas al rival con una defensa donde más que jugadores parecían lobos hambrientos en busca de su presa, se les veía defender y se les notaba en la mirada, una mirada de determinación en busca de sangre, con el colmillo afilado en busca de un cuello donde morder... llegaron a ponerse a dos puntos y con opción de empatar, pero no pudo ser... el rival metió dos tiros libres cuando los estaba fallando todos hasta el momento y nos impidió poder igualar el partido en la última jugada, en la que tampoco estuvimos acertados... se perdió, pero no hay nada que reprocharse, se lucho hasta el final y todos dieron lo máximo ¿se puede pedir más? Grandes muchachos... ese es el camino a seguir.
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