Detesto más la
derrota de lo que pueda gustarme una victoria. Ese sabor en tu boca amargo, ese
dolor en el corazón, esa sensación de rabia,.. es algo que no he soportado en
mi vida, es algo a lo que no me puedo acostumbrar,.. pero es algo que todo el
mundo padece en algún momento de su existencia con lo que debemos de sacar lo
mejor de ella. En la derrota es donde se ve que jugadores son realmente buenos
y quienes no,.. quienes se sienten afectados y quienes no,.. quienes reaccionan
de una forma positiva y quienes de forma negativa,.. quienes están
comprometidos con una causa y quienes no,..
Aquel jugador que tras una derrota decida
abandonar, le de igual lo sucedido, no se sientan responsables,.. esos
jugadores no valen la pena,.. lo mismo pasa con el entrenador. En cambio
aquellos jugadores que tras una derrota se sientan afectados, se sientan
responsables, y reaccionen de una forma enérgica en cuanto a entrenar más, con
más intensidad y con más concentración y compromiso,.. esos jugadores son los
que realmente valen la pena,.. lo mismo vale para un entrenador. No vale con
acostumbrarse a perder, no vale echar balones fuera y culpabilizar a otros,..
¡no! Lo que hay que hacer es ponerse manos a la obra enseguida,.. cuando se
pierde podemos lamentarnos por un instante, pero enseguida hay que ponerse a
trabajar para que no vuelva a suceder,.. ese es el verdadero éxito de los
grandes equipos,.. levantarse después de un tropiezo más fuerte de lo que
éramos antes,.. La derrota tiene una virtud en comparación con la victoria,..
que no es ciega,.. en la victoria se esconden todos los fallos, se disimulan
todos los errores, todas las malas acciones, todos los malos rollos entre los
compañeros y el entrenador,.. pero en la derrota no,.. la derrota nos hace ver
los fallos claramente, nos hace ver los errores que hemos cometido a lo largo
del juego, nos hace ver que relación existe entre los jugadores y el entrenador,..
Esto no quiere decir que sea bueno perder a menudo para aprender
continuamente,.. el objetivo debe ser ganar,.. siempre,.. pero teniendo en
cuenta que existe la posibilidad de perder cada vez,.. y no dejándonos cegar
por el éxito de la victoria,.. debemos saber ver lo que hemos hecho bien y lo
que hemos hecho mal sea cual sea el resultado,.. esto es fácil cuando perdemos,
pues todos los errores se magnifican,.. pero también debemos verlo en la
victoria.
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