viernes, 15 de diciembre de 2017

La sonrisa de Doncic, la sonrisa del diablo

Ayer jugaban el Real Madrid contra el Barcelona... partido de Euroliga en el que las urgencias son máximas por parte de ambos equipos. Ambos equipos no están en su mejor momento de juego, el Barcelona no acaba de dar el salto definitivo y siguen estancados en una dinámica preocupante para sus intereses... el Real Madrid sigue afectado por las bajas importantes del equipo pero sigue remando contracorriente con orgullo, carácter y sacrificio.
 
Pero ayer todas las miradas se fueron irremediablemente hacia un chico de 18 años que día a día demuestra que este baloncesto le queda pequeño a su corta edad.
 
 
Ya no son sus números estadísticos, que asombran a todo el mundo... ya no son sus jugadas, sus canastas, sus asistencias, sus rebotes o recuperaciones... es esa sensación de superioridad, de ir sobrado, de hacer lo que quiere cuando quiere como quiere... igual te defiende a Tomic en el poste bajo y no le deja recibir el balón, que coge el rebote delante de él para salir a la contra y acabar dando una asistencia a lo Magic... que igual te coge el balón a 8 metros, te hace varios cambios de dirección, con frenadas y aceleraciones que dejan a Claver por los suelos (sus tobillos deben estar en el taller de reparación después de eso) para acabar asistiendo a Felipe que anota bajo aro... que igual te mete una canasta de 25 metros para acabar el tercer periodo... y entonces surge esa sonrisa pícara, de jugón, de niño... ¿angelito? más bien de diablo... un diablo que busca hacer trastadas sin parar.
 
 
 
Cuando salieron en su día Raül López y la Bomba Navarro no pensé que surgieran jugadores de tanto talento que dominaran el juego en muchos años (porque hay jugadores de igual o más talento pero no dominan el juego, porque una cosa es tener ese talento y otra saberlo aplicar)... ni siquiera cuando salió Ricky Rubio pensé que estuviera a la altura de aquel mago de Vic y aquella Bomba de San Feliu de Llobregat... Ricky era un jugador que asombraba por su precocidad y por sus números estadísticos, pero no llegaba a gobernar los partidos como hacían Navarro y Raül... pero llegó Doncic y desde pronto se le vio algo diferente, por primera vez pensaba que había un jugador capaz de emular a esos dos pequeños jugones españoles... solo habían pasado casi dos décadas... pero me equivoqué, Doncic es mucho más... está haciendo cosas con 18 años que no se han visto desde tiempos de Petrovic... si, ya se que Petrovic son palabras mayores (mi jugador favorito europeo de todos los tiempos) pero ves a Doncic jugar con los rivales y parece que lo haga con niños de patio de colegio, que forma de abusar de ellos... y te das cuenta de que su paso será fugaz, que su lugar no está aquí entre nosotros... que solo está aquí de paso, para hacernos conocedores de su talento, de su brillantez, de su potencial... disfrutemos de él mientras podamos, porque cada día que transcurre da pasos de gigante para irse a la NBA y entrar en ella por la puerta grande, su destino es ese, formar parte de la mayor liga del mundo, del mejor espectáculo... porque él es pura magia, puro show... un jugador destinado a marcar una época... un jugador destinado a entrar en el Olimpo de los más grandes jugadores europeos de todos los tiempos (Petrovic, Sabonis, Gasol, Nowitzski, Kukoc te esperan...)   


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