Desde el principio el equipo salió a todo gas, imponiendo un mayor ritmo defensivo que el rival que se vio superado por nuestra determinación, intensidad y velocidad... y marcamos diferencia desde el primer minuto a pesar de los primeros errores cara a canasta. Se veía que con ese ritmo el equipo acabaría anotando con fluidez y regularidad... y así fue. Un partido que sirvió para que el equipo vaya cogiendo mucha confianza, que unos se apoyen en otros, que se ayuden, que los veteranos guíen a los nuevos y los nuevos vayan cogiendo confianza en ellos mismos para ir dando pasos adelante poco a poco... que el camino es largo y que con trabajo y esfuerzo todos acaban sumando para el equipo...
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