Larry Bird dominó la NBA a lo largo de los años 80, se hizo dueño y señor de todas las canchas de baloncesto de la mejor liga del mundo, con un estilo de juego diferente al resto, atractivo pero sobretodo muy efectivo. En una época donde los negros dominaban con puño de hierro, Larry Bird fue el primer blanco que miró de tú a tú a las grandes estrellas de la liga... aún se recuerdan sus encontronazos con el Dr J o el mismísimo Jabbar ante los que no se amilanaba... y con los años se ganó la reverencia de compañeros que veían en él a un líder que les llevaría a las cotas más altas del baloncesto, un ejemplo a seguir en el trabajo diario... a rivales que pasaron de menospreciarlo a ver lo bueno que realmente era cuando lo tenían enfrente cada noche y al público en general que veía como un tipo blanco desgarbado era capaz de dominar el juego como ningún otro, que se lanzaba a por cualquier balón que otro daría por perdido en un partido intranscendente de liga regular sin importar cual fuera el resultado... ese era Larry Bird, un jugador único e irrepetible...
Han pasado muchos años desde su retirada (1992), el mundo de la NBA se ha internacionalizado, siempre que aparece un nuevo jugador blanco con talento y potencial se tiende a compararlo con Larry Bird, haciéndoles un flaco favor a todos ellos porque la sombra es demasiado alargada cuando hablamos del rubio legendario... y así han ido cayendo todos en el olvido siendo el alemán Dirk Nowitzski el único que se ha hecho un nombre en la NBA, con números de leyenda pero lejos del juego que desplegaba Bird... porque Bird era mucho más que números de juego...
Esta temporada 2018-19 ha llegado a la NBA un joven prodigio llamado Luka Doncic, al que hace temporadas en Europa vemos destinado a lograr grande hazañas, grandes hitos, a marcar una Era en el baloncesto... en Europa lo ha ganado todo a nivel colectivo y a nivel individual, ligas, copas y euroligas, con MVPs incluidos... es un genio, un jugón, un adelantado a su generación... es el típico jugador que sale cada muchos años... muchos ya lo ven como el futuro mejor jugador europeo de todos los tiempos (palabras mayores cuando en la lista hay jugadores como Petrovic, Sabonis, Nowitzski, Gasol, Kukoc...). Pero vayamos paso a paso, su carrera acaba de comenzar y no sabemos en lo que devendrá en el futuro y si será o no capaz de romper todas esas barreras. Muchos han comparado a Doncic con Petrovic por su precocidad, por su talento y por su capacidad de generar cosas con el balón en las manos, aunque Petrovic era mucho más anotador y el carácter de uno y otro no se asemejan... ¿o si? porque ambos tienen esa sonrisa que diferencia a los jugones de los otros, a los genios de los terrenales, a los Dioses de los mortales... otros lo comparan con Kukoc, por su versatilidad, por su capacidad de tiro, pase, jugar al poste, por fuera, mandar con balón o influir sin el... pero los hay aún más atrevidos que dicen que es una mezcla de Larry Bird y de Michael Jordan... por favor, no perdamos el norte... eso sería el jugador perfecto, si es que no fueron ya perfectos ambos por sí mismos...
Como a tantos otros a Doncic le comparan con Bird... y es una muy buena comparación por su forma de jugar, de crear, de ser decisivo con el balón, de quererlo cuando el partido está más caliente... jugadores que enganchan con el público, aunque de formas diferentes... Bird conectaba por su trabajo, su esfuerzo, su entrega, su sacrificio y su compromiso... Doncic conecta con su entusiasmo, su brilantez, su talento y sobretodo con su sonrisa (esa que le hace ser parecido a otro mito del deporte, esa sonrisa recuerda en cierto modo a Magic, a ambos los ves disfrutar con el juego, con una canasta, con una asistencia... juegan para divertirse, en eso se parece más a la leyenda de los Lakers que a la de los Celtics cuyo rostro en el juego era totalmente diferente, mirada fría, penetrante y seria)... También podríamos decir que Doncic al igual que Magic podría jugar de 1, de 2, de 3 y de 4... siendo un jugador casi total... ¿es Doncic el nuevo Magic? No lo creo... Magic solo hubo uno y no habrá otro igual... como no habrá otro Bird u otro Jordan...
Quizás sea esa sonrisa una de las claves del éxito de Doncic... por un lado esa sonrisa denota que disfruta del juego y nada mejor que disfrutar con lo que se hace para hacerlo mejor... esa sonrisa demuestra su amor por el juego, mucho más allá que cualquier otra cosa lo que marca la diferencia entre los muy buenos y los mejores es ese amor (que se lo pregunten a Michael Jordan)... pero además de eso, esa sonrisa esconde algo, esa sonrisa de niño angelical esconde tras ella a un verdadero demonio, a un pequeño diablo con ganas de hacer travesuras... ¿No os ha pasado nunca? en el patio del colegio, en cualquier cancha de baloncesto o de cualquier otro deporte, siempre está el típico jugador con cara angelical, de no haber roto un plato en su vida y que cuando se pone la bola en juego comienza a liártela parda sin saber que hacer para contrarrestar sus jugadas, sus florituras, su talento... son diablos que han aprendido a disimular, a ponerse maquillaje para ocultar su verdadero ser, pero que se les intuye en la mirada... el problema que tienen muchos es que caen atrapados en esa mirada, una mirada que en muchos casos les inspira ternura... y en ese instante de duda es cuando el chico angelical da el zarpazo y te la lía, su mirada se convierte en penetrante, radioactiva y comienza a sembrar el caos, el pánico entre los rivales que no ven la forma de pararle y no sabes donde meterte, que hacer, como proceder...
¿Y si dejamos de comparar a Doncic con leyendas del pasado y dejamos que escriba su propia historia, su propio camino? Quizás en el futuro se hable del "nuevo Doncic" cuando lleguen nuevas estrellas a la NBA... pero para eso queda demasiado y todo dependerá de lo que finalmente logré en su carrera... el inicio del camino está siendo fabuloso, mucho mejor que el mejor de los presagios... está firmando actuaciones excelentes, se ha hecho con el liderazgo de la franquicia, hace jugadas espectaculares, gana partidos y está en boca de todo el mundo... pero esto solo es el comienzo de un camino que va a ser muy largo y muy duro, donde llegaran momentos malos, complicados, difíciles... situaciones que deberá ir sorteando, superando y aprendiendo de ellas... hoy todo son flores, pero toda flor valiosa tiene espinas que la protegen...