"Cuando empecé a tratar con los hombres, escuchaba sus palabras y confiaba en que sus acciones se ajustarían a las mismas. Ahora, al tratar con los hombres, escucho sus palabras y al propio tiempo observo sus acciones." (Confucio)
A la gente le gusta hablar mucho, normalmente demasiado... son capaces de juzgarlo todo y a todos... pero realmente, en la mayoría de las ocasiones, sus palabras no tienen nada que ver con sus actos que casi siempre contradicen a estas... Si, nos pierde la boca... si fuera cierto todo lo que decimos seríamos todos personas magnificas, seres con grandes dotes para todo, auténticos santos divinos... No, no debemos hacer caso de lo que nos dice la gente... al menos no de forma ciega... escuchemos, pero sobre todo observemos su comportamiento y forma de actuar, y más que nunca cuando se crean que no están en el punto de mira... porque ahí, cuando están fuera de foco, cuando no se sienten observados, cuando se creen a salvo de cualquier ojo avizor, es cuando se quitan la máscara que llevan y muestran su verdadera cara, conforme son realmente...
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