La temporada comenzaba con un reto importante: la marcha de cuatro jugadores clave que subían al equipo Cadete. Una baja sensible que, sin embargo, el grupo supo compensar en una primera fase muy positiva, en la que se ganaron más partidos de los que se perdieron. Los chicos crecieron, se ilusionaron y demostraron un gran compromiso. Quizás, incluso, se ilusionaron más de la cuenta.
En la segunda fase, debido a los buenos resultados anteriores, nos tocó competir en un grupo de alto nivel. Las derrotas, algunas de ellas abultadas, no tardaron en llegar, y con ellas también un golpe anímico para el equipo. A pesar de ello, los jugadores no dejaron de trabajar. Día a día se notaba la mejora, aunque esta no se reflejara inmediatamente en el marcador.
Finalmente, al final de la temporada, llegaron dos victorias consecutivas, las primeras en esta fase. Justo cuando el equipo mejor estaba, la temporada llegaba a su fin. Una auténtica pena.
Este grupo ha sabido crecer en la adversidad. A pesar de las limitaciones, encontró siempre la manera de competir. Nos sentimos muy orgullosos del equipo, tanto por su evolución como por el excelente ambiente que se ha creado, al que también han contribuido las nuevas incorporaciones de esta temporada.
Seguiremos creciendo. Seguiremos haciendo club, haciendo familia, y lo haremos como más nos gusta: jugando a baloncesto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario