Lo mejor del partido fue la victoria cosechada... en cuanto a juego el partido fue muy complicado de ver... un juego ramplón, sin criterio, demasiado anárquico, sin buena lectura de espacios y tempo de las jugadas, con malas selecciones de tiro y pases... y todo ello nos llevo a un desacierto preocupante en nuestros lanzamientos, como no podía ser de otra forma. Con nuestro juego sin balón reducíamos espacios en lugar de ensanchar el campo, nos apelotonamos y a partir de ahí llegaban las dificultades. Nos costaba mucho invertir el balón, lo de meter el balón dentro nos costo muchísimo, ya no digamos lo de meter balón y sacar... y de lo de meter, sacar e invertir rápido mejor nos olvidamos... desastre colectivo... y a pesar de eso se ganó el partido, más por orgullo que por juego, más por carácter que por calidad, más por creer que por gestionar bien... porque pudimos romper el partido en el primer periodo y no lo hicimos, dejamos que nos remontaran los 13 puntos de ventaja que llegamos a tener... lo pudimos romper en el tercer periodo y tampoco, nos dejamos pillar... lo pudimos romper en el cuarto periodo al principio y recibimos un 0-8 con lo que se ponen a 3 puntos... fue todo un sufrimiento hasta el último minuto, no se pueden perder esas ventajas en espacios de tiempo tan cortos y además hacerlo en 3 ocasiones... y no se puede hacer de la forma que lo hicimos y teniendo siempre 3 o 4 bases en pista, no se puede consentir de ninguna de las maneras... es muy preocupante que con tantos bases fallemos precisamente en lo que deberíamos destacar: lectura de juego y control del tempo. Y lo del porcentaje de lanzamiento para hacernoslo mirar y mucho... que hubieran tiros que no tocaron ni aro es para reflexionar. Mal sabor de boca, una victoria importante para levantar un poco el vuelo, pero muy agridulce por lo visto en la pista.
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