Derrota de nuestros chicos en un mal partido. Acudimos con bajas, pero el rival llegaba en cuadro (sólo 6 jugadores), era el día propicio para ganar, además el inicio de partido fue bueno, con ritmo, con agresividad defensiva, pero los errores en ataque comenzaron a ponernos nerviosos y entramos en un círculo vicioso donde las ansias y el querer acabar las jugadas antes de tiempo nos pasaron factura. No es preocupante perder, pero si es preocupante las sensaciones que dejó el equipo, muy lejos del rendimiento de otras jornadas, un juego demasiado descontrolado, anárquico, individualista donde cada uno hacía la guerra por su cuenta, muchas jugadas yéndose en 1 contra 3... y así es muy complicado sacar algo positivo... no, no es la manera de jugar a la que nos tienen acostumbrados... fuimos lentos en las transiciones porque queríamos botar todos el balón sin ver los que corrían por delante y luego queríamos acabar muy pronto cuando la defensa rival ya estaba organizada, les hicimos el juego y nos pusimos nosotros solos la soga al cuello con la que fuimos fulminados... Toca volver a los orígenes, a centrarse en jugar y en jugar para el equipo, siempre para el equipo, si juego para mis compañeros y todos hacen lo mismo todos nos veremos beneficiados de nuestro altruismo y generosidad, si en cambio todos queremos ser la estrella en cada jugada el equipo está condenado a perder... en nuestras manos está.
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