Derrota del equipo azul en Xeraco donde el rival demostró porque es el rival más fuerte de la liga con un juego más duro e intenso que el nuestro. Nuestros pequeños lo dieron todo pero no pudieron hacer nada contra un equipo más hecho, más físico y mejor preparado que el nuestro. Esta derrota no debe desanimarnos, debemos seguir trabajando día a día para mejorar cada semana... las victorias no llegan caídas del cielo, todo tiene un proceso y nosotros ahora estamos en la fase de aprendizaje, de aprender a competir, de aprender a ser cada día más equipo... el tiempo dirá si estamos en el camino correcto o no, hay que tener paciencia y no desanimarse.
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