El equipo volvía a casa después de la victoria contundente la semana pasada en Campello... el rival era el Denia, un rival siempre duro por la rivalidad que hay entre equipos próximos geográficamente, pero una rivalidad sana y bien entendida.
El partido comienza sin un claro dominador, nadie se hace con el dominio del juego, hay minutos de acierto por parte de ambos equipos y ninguno impone un ritmo elevado... parcial de 21-17 en el primer periodo. La igualdad es máxima en el juego, en el segundo periodo el parcial es de 15-16 para llegar al descanso con ventaja en el marcador pero sin buenas sensaciones, 36-33. Nos falta algo, un empujón, un acelerón, un cambio de ritmo... por momentos eso lo tenemos en el tercer periodo, aunque nos falta continuidad, son ramalazos de 2-3 minutos, pequeños empujones, pequeños fogonazos, lo que nos hace ponernos arriba 7-9 y 11 puntos arriba al finalizar el periodo (56-45) pero no debemos confiarnos pues aun quedaba un periodo por jugar y no iba a ser sencillo mantener la diferencia, el rival no iba a rendirse y había que mantener la seriedad, el saber estar, la concentración... y así lo hacemos a pesar de que el rival lo intento no bajó de la barrera psicológica de los 10 puntos... victoria que nos sigue manteniendo con opciones a todo...
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