Dos en uno... Dos caras de una misma moneda... Una primera parte horrenda y una segunda parte de mucho nivel.
No empezamos nada bien el partido. Permitiendo la iniciativa del equipo rival (2-8) con una defensa que tuvimos que ir ajustando. En ataque totalmente falta de claridad. Precipitando las jugadas, empeñadas en acabar antes de trabajar la jugada, sin aprovechar las opciones que se nos presentaban de contraataques, colapsados la zona de forma que no podíamos jugar 1x1 ni generar espacios para el corte de alguna compañera... Lo mejor el 9-12 porque visto lo visto podría haber sido mucho peor. En el segundo periodo seguimos atacando igual de mal además de estar desacertadas en acciones sencillas, en tiros libres, en todo. Pero gracias a la defensa donde si estamos bien somos capaces de frenar la hemorragia y llegar al descanso con un punto de ventaja (18-17). Aunque llegábamos con un problema gordo al descanso, Eivile llegaba con 3 faltas y lo que es peor fuera de partido.
Teníamos que jugar el tercer periodo sin nuestra jugadora más diferencial, reservandola para el último periodo y esperando que se calmara y centrase para entonces. Pero lejos de aguantar el equipo sube el nivel de forma extraordinaria. Con Koniba en plan muro inabordable en defensa y con el juego coral de todas en ataque, siendo rápidas, veloces, efectivas por fin logramos un parcial de 19-5, cogiendo una muy buena renta cara al último periodo (37-22). Un último periodo que comenzamos con una canasta en propia (Mar quiso superar lo que hizo Koniba en la primera vuelta contra este mismo equipo, casualidades de la vida, parece que nos gusta su equipación y nos confundimos de equipo) pero a partir de ahí dominamos desde la defensa y a pesar de los errores en ataque logramos asegurar la victoria.
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