El equipo afrontaba la segunda jornada de competición con algunas bajas, pero reforzados con jugadores del segundo equipo. Salimos a pista a realizar un juego serio, con errores al principio cara a canasta que no podemos ni debemos perdonar porque en partidos de más exigencia esos errores pueden ser claves. Pero con el transcurso de los minutos el equipo fue creciendo, manteniendo la intensidad que en este tipo de partidos no es fácil y realizando jugadas cooperativas que nos dieron muchos puntos, muchas opciones y generando un juego vistoso y efectivo. También es cierto que el marcador invito a los jugadores a realizar acciones donde se peco de exceso de confianza, casi de egoísmo por querer hacer "su jugada", lógico en estos partidos a estas edades, pero que no debe reproducirse en el futuro, porque si nos acostumbramos a ello cuando el rival nos exija lo máximo cometeremos el error de copiar estos vicios adquiridos, los tenemos que erradicar de nuestro juego si queremos hacer algo importante al final de año.
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