Tras dos victorias, la última fuera de casa donde el equipo realizó una exhibición de compromiso, entrega, lucha y juego tocaba refrendar el buen momento con un partido en casa. No empezamos nada bien. Desacertados en ataque a pesar de tener buenas opciones de tiro y muy mal en el balance defensivo donde permitimos muchas canastas sencillas. No podemos salir así, fuimos blandos, nada intensos, estábamos fuera de partido... Parcial de 12-22 el primer periodo. En el segundo periodo crecemos desde la defensa, somos mucho más intensos, no permitimos canastas sencillas, provocamos perdidas de balón y salimos rápido a la contra, llegamos en buenas transiciones y por momentos jugamos fluidos, tenemos muchas opciones, y aunque no estamos acertados del todo conseguimos realizar un parcial de 15-7 que nos deja solo a 2 puntos al descanso (27-29).
Tras el descanso realizamos algunos ajustes defensivos para cambiar el ritmo de partido y aunque estamos bien en defensa el rival aumenta la diferencia debido a nuestro niño ataque, solo un triple anotado en 5 minutos de periodo que permite al rival irse 8 puntos arriba aunque en los instantes finales del periodo reducimos de nuevo a dos puntos, con triple de incluido en el último segundo de periodo que ha sido un subido anímico para el equipo.
El último periodo ha sido una partida de ajedrez, con cambios de defensa, diferentes estructuras de quintetos, cambios de balonmano y hemos llevado la iniciativa del juego, poco a poco hemos conseguido ponernos por delante e ir aumentando la diferencia de forma lente pero continúa, siempre desde la defensa, donde nos hacemos grandes, fundamental en días donde cara a canasta no estamos muy finos. No ha sido una victoria brillante, pero ha sido una victoria de oficio, de saber estar, de carácter... es importante ganar este tipo de partidos para ganar en confianza, para seguir creciendo.
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