martes, 10 de mayo de 2016

Historic@s: Ricky


“Nunca hay que olvidar de dónde venimos… que el brillo fugaz no borre las huellas profundas del pasado… un pasado que es padre del presente y futuro”


Cuando llego al club no pensaba que fuera así… tenía pinta de “chulito”… pero enseguida, una vez superada la visión de esa fachada y si rascabas un poco en ella, no hacía falta mucho, te encontrabas con una persona magnifica, buen compañero, gran persona… de gran corazón.
Era un jugador de una técnica y potencial enorme, jugaba preferentemente de “3” aunque podía hacerlo también de “2” y de “4”, aunque esta posición no le gustaba nada… creo que porque no la acabo de entender nunca, pero en mi opinión podría haber sido un “4” de muchísimo nivel y que podría habernos dado mucho… era un jugador que jugaba por y para divertirse… y se divertía… y aun más, nos divertía a todos… capaz de hacer jugadas que hasta su llegada no habíamos visto hacer en el club (yo en mi año en Pego si que se lo vi a hacer a varios jugadores de autonómica, cuando la autonómica era otra cosa diferente a la de hoy)… recibía en la banda, cogía el balón, tenía al defensor pegado encima suya, hacía que como pasaba el balón por encima de la cabeza del rival, este se giraba para atender el juego, no veía el balón y cuando se quería dar cuenta Ricky ya estaba encarando la canasta para disgusto suyo… también había una jugada que recibía en el poste de espalda, hacía que como pasaba el balón picado a un compañero, pero mientras el defensor se giraba en busca del balón (que se lo había pasado picado por su espalda) Ricky lo estaba recogiendo en la otra parte del cuerpo para lanzar mientras el defensor no quería creérselo… si, Ricky hacía ese tipo de jugadas que sacaban el “Uau” del público y de compañeros… un jugador con recursos inagotables, capaz de inventar en cualquier momento un truco nuevo… eso le hacía ser diferente al resto.
Tenía muy buen lanzamiento de tres, aunque nunca lo exploto todo lo que pudo… quizás porque tirar de 3 era algo muy “sencillo”, quizás algo “vulgar” para tanta clase como la suya, tirar de 3 no suponía ningún reto…
En defensa también era muy bueno, y si al principio destaco por cortar las líneas de pase y salir a la contra con el paso de los años fue haciéndose más grande en la pintura, ayudando en el rebote defensivo… supo amoldarse.
Con Ricky en pista todo era posible… así que era mejor tener los ojos abiertos para no perderte nada de lo que pudiera pasar.


“Nunca hay que olvidar de dónde venimos… que el brillo fugaz no borre las huellas profundas del pasado… un pasado que es padre del presente y futuro”

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