Primer partido de la temporada para nuestro Cadete Femenino, que visitaba la pista del Cullera con un equipo renovado, con algunas caras nuevas y también bajas importantes respecto al curso pasado.
El inicio del encuentro estuvo marcado por las dudas en nuestro juego, lo que permitió a las locales tomar la delantera (5-2). Sin embargo, poco a poco fuimos entrando en ritmo, más por impulsos que por constancia, y logramos darle la vuelta al marcador para cerrar el primer periodo por delante (8-13).
En el segundo cuarto dimos un paso adelante en defensa. Nuestra intensidad nos permitió robar balones y salir al contraataque, firmando un parcial de 2-13 que pudo ser incluso más amplio.
Tras el descanso, el equipo salió algo relajado. Las pérdidas de balón y los errores en la toma de decisiones dieron alas al Cullera, que redujo la diferencia a menos de diez puntos. Aun así, supimos reaccionar a tiempo, cerrando el tercer periodo con un parcial favorable de 15-16 y ampliando la ventaja hasta el 25-42.
En el último cuarto no hubo lugar a la sorpresa. Controlamos bien el ritmo del partido e incluso aumentamos las diferencias. Nuestra mayor rotación se notó: mientras el Cullera contaba con cuatro jugadoras por encima de los 36 minutos de juego, en nuestro caso la más utilizada disputó 27 minutos. Esa frescura nos permitió mantener la intensidad hasta el final.
A pesar de la victoria, somos conscientes de que hay mucho que mejorar: pérdidas de balón evitables, pases imprecisos, finalizaciones erradas en situaciones de superioridad y algunos desajustes posicionales. No obstante, la actitud y las ganas no faltaron en ningún momento, y eso es lo más importante para seguir creciendo como equipo.
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