Este fin de semana tocaba jugar 2 partidos nuevamente. El partido del sábado era contra el colista, equipo que no había ganado ningún encuentro y cuyo resultado era intranscendente para la segunda fase, y el domingo jugábamos contra el segundo clasificado, de ganar ese partido la situación del equipo sería inmejorable para encarar la segunda fase al pasar con un 6-0 y con 3 victorias de ventaja sobre el segundo clasificado a falta de 6 partidos... con este panorama el equipo afronto el partido del sábado con muchas precauciones, reforzado con 4 juniors que iban a hacer posible una regulación y dosificación de esfuerzos para encarar mejor el partido del día siguiente... el partido de Canals había que jugarlo y siempre que se juega hay que buscar la victoria, pero había que hacerlo de forma inteligente, medida, sin que tuviera ningún coste para la batalla importante que era la del día siguiente... pero el equipo se dejó ir demasiado y acabo perdiendo un partido muy negro, un partido que con muy poco se podría haber ganado pero que se perdió... un resultado que como decíamos no tenía la mayor importancia y que sirvió para ver a 4 juniors jugar con el equipo... la alegría del equipo local era manifiesta, era su primera victoria en lo que va de temporada y lo hacía contra el líder de la liga lo que les daba un subidón de alegría y autoestima aunque el resultado no les sirva para la segunda fase.
Pero el domingo era otra cosa, se vio desde el calentamiento, jugadores concentrados y mentalizados, sabedores de la importancia de este encuentro. Se podía ver en sus miradas el hambre de triunfo, las ganas de dar un golpe casi definitivo a la liga... y salieron a comerse el mundo, con una fuerte presión, con energía, con una intensidad elevada llegando a todas las partes del campo, forzando al rival a cometer muchos errores... atacando con velocidad, con determinación, con contundencia... y con algo de fortuna en las primeras canastas... el equipo iba creciendo con el paso de los minutos, los rivales no podían detener el vendaval que se les venía encima... las canastas llegaban de todas partes, de debajo del aro, del triple, de media distancia, en 1x1, en 2x2, en circulación de balón... la movilidad de los jugadores era constante y eso propiciaba que incluso cuando no hacían movimientos correctos o guardaban las distancias adecuadas el rival se veía forzado a hacer constantes ajustes hasta cometer un error que aprovechaban los nuestros... habían olido la sangre y fueron con los colmillos relucientes y las garras afiladas a cazar a una presa que se veía acorralada e indefensa ante una manada de lobos sin piedad... al descanso la diferencia era de 24 puntos... estaba todo decidido.
La segunda parte el equipo regulo esfuerzos y dosifico a los jugadores, porque después había un partido del senior autonómico en el que muchos de ellos tenían que jugar... así la segunda parte fue de control, sabiendo mantener la diferencia en el marcador, sin correr ningún riesgo y jugando con mucha cabeza... gran partido de nuestro equipo... ganaron cuando tenían que hacerlo... y lo hicieron con contundencia, enviando un mensaje a todos los rivales: "el que nos quiera ganar tendrá que sudar mucho".
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