Derrota dura en el campo del Gandía. Jugábamos contra el líder del grupo y no tuvimos ninguna oportunidad de poder doblegar su superioridad física y técnica sobre nuestros muchachos que a pesar de todo no bajaron los brazos y lo intentaron todo, sin mucho éxito. No realizamos un buen juego, faltos en coordinación, en vernos y encontrarnos, en el desarrollo de las jugadas donde fuimos a trompicones debido a la falta de entendimiento... Cosas en las que debemos mejorar mucho aún, pero eso requiere tiempo y paciencia. Ser conscientes de que estamos en un proceso largo que requiere ser conscientes de nuestras limitaciones y que vamos a cometer errores que debemos ir subsanando día a día. Un resultado negativo no debe preocuparnos si sabemos el camino que debemos recorrer. También es preciso que vayamos mejorando a nivel técnico de forma individual, dominio de balón y capacidad de pase que es algo fundamental para crecer a nivel grupal. Hay mucho tiempo por delante, pero se debe de aprovechar cada día para que el tiempo no pase en balde.
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