“Todavía estoy intentando preguntarme porque yo estoy aquí y él no. Y todos sabemos por qué. No es propio de Tim Duncan atraer la atención para sí mismo. Vine aquí para intentar decirle adiós, lo cual es imposible por muchas razones. Intenté pensar cómo compararlo y qué decir. Está claro que pensé algunas cosas que pueden aburriros. Si preguntas a la gente con quien le gustaría cenar, te responderían con la Madre Teresa, Jesús, el Dalai Lama William F. Buckley, Gore Vidal o John Cleese. Está bien, lo entiendo. Pero en relación a algo más terrenal, honestamente puedo decir que mi cena sería con Timmy. Y sería así porque es la persona más real, auténtica, consistente y verdadera que jamás conocí en mi vida. Es tan genuino que te hace alucinar”.
“Pasar tiempo con Timmy es realmente brutal en muchos sentidos. La gente no conoce su inteligencia, su sarcasmo. Nadie conoce eso de Timmy. Le puedo reprender en un partido y preguntarle porque no es más agresivo al ir por los rebotes y te dirá ‘gracias por la motivación Pop, gracias por el apoyo´ y los dos nos empezamos a reír. La gente no ve esas cosas. Sus compañeros sí lo ven, por eso es el mejor compañero que te puedes imaginar”.
“Piensen en todos los que jugaron con él. Todo lo que tiene que hacer es alzar uno de sus brazos, ponerlo sobre el hombro de su compañero y sientes su calor y una comodidad, que les hace ser el mejor jugador posible. Vinieron muchos que triunfaron y eso es porque Tim Duncan creaba ese ambiente”.
“No estaría sentado aquí si no fuera por Tim Duncan; estaría gordo en el algún lugar de Estados Unidos, tratando todavía de jugar al baloncesto de ser entrenador; y él es el que nos hizo vivir de esto a muchos de nosotros durante años”.
“Ayer leí un artículo, no lo suelo hacer porque generalmente lo que escriben es basura, por lo que no leo mucho. Pero este artículo de Jason Gay, del Wall Street Journal, daba justo en el blanco de cómo es Timmy. No sé cuánto sabe de baloncesto ni a quién preguntó para el artículo pero tenía toda la razón en decir que Timmy tenía clase y era consistente siempre; Timmy no se daba golpes en el pecho ni miraba al cielo, como se hace tanto ahora, ni posaba para las cámara. Él solamente jugaba”.
“Hay muchos tipos de liderazgo. Él no da discursos, cuando lo hace tiene un propósito; menos es más; entonces cuando habla significa algo para la gente”.
“Aún recuerdo antes de que su padre falleciera, que me miró a los ojos y me dijo: ‘lo haré responsable para asegurarme de que cuando acabe de jugar, sea la misma persona que es hoy en día’. Y en ese sentido, lo es. Es una persona mayor, todos lo somos a través de las experiencias. Pero su naturaleza, era muy humilde cuando llegó y después de todo lo que ha conseguido, sus logros, sigue siendo el mismo. No ha cambiado nada”.
Tim Duncan... una leyenda
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