Sábado por la mañana tocaba madrugar, salíamos a las 7:30h para ir a jugar a Calpe... el rival iba a ser un buen hueso de roer. Habíamos tenido problemas a lo largo de la semana con las lesiones y las enfermedades, hubo un momento de la semana que parecía que íbamos a contar solo con 9 jugadores... mala noticia sabiendo que este fin de semana teníamos doblete, sábado en Calpe y domingo recibíamos al Verger en Oliva... al final pudimos contar con 11 jugadores, buen número... llegamos pronto a Calpe, a las 8:15h ya estamos en el sitio, nos toca jugar en el pabellón principal, con pista de parquet... Cuando comienza el partido no lo hacemos todo lo concentrados que debiéramos, fallamos pases, perdemos balones, jugamos sin determinación, llegamos tarde en defensa por falta de concentración, usamos mucho más de lo deseable las manos y eso es por no trabajar suficiente con piernas... ¿consecuencia? nos pitan muchas faltas... somos un equipo intenso, agresivo en defensa, ese es nuestro ADN y ello trae como acompañante el que nos señalicen muchas faltas... pero en este partido las faltas no estaban siendo señalizadas por ese ímpetu, esa energía, ese derroche de intensidad y agresividad... nos las estaban pitando por carencia de intensidad, de agresividad, por no estar concentrados y tener que recurrir a las manos, a meter mano a todo lo que se movía a nuestro alrededor y eso era un problema, no por las faltas, sino por la actitud del equipo... a mediados del tercer periodo primera consecuencia fatal, expulsión de Jordi Vives, nuestro jugador más diferencial, si el partido ya estaba siendo complicado (perdíamos de 5 puntos) se complicaba más aún si cabe... era momento de que el resto de jugadores no se vieran afectados por esta baja, que dieran un paso al frente... y no dieron uno, dieron dos... reaccionaron enseguida y antes de llegar al descanso remontamos y llegamos 1 punto arriba (22-23)... estaba en nuestras manos, si defendíamos juntos, si defendíamos con piernas, si llegábamos a las ayudas, si éramos intensos, agresivos, jugábamos sin miedo en ataque, buscábamos pases fáciles y atacábamos con determinación la canasta rival teníamos muchas opciones de ganar a pesar de los condicionantes... los jugadores vieron que a pesar de lo mal que habíamos jugado la primera parte íbamos un punto arriba, se dieron cuenta que todo dependía de ellos y así lo hicieron, empezaron a jugar de forma coral, con un punto más de velocidad, con mayor fluidez, con confianza y determinación y empezamos poco a poco a ir aumentando la diferencia en el marcador, no para sentenciar el partido porque iba a ser largo y trabajado pero si dominando el juego y sabiendo que estaba en nuestras manos si hacíamos las cosas bien, y las hicimos, sobre todo en defensa donde la mejora fue notable y a partir de ahí construimos nuestro juego de ataque, recuperaciones y transiciones rápidas. Al final una victoria muy trabajada y sufrida, una victoria que nos ayuda a seguir en la pomada... pero hay que seguir mejorando, y mucho, si queremos aspirar a algo grande.
No hay comentarios:
Publicar un comentario