Perdimos el partido contra el Paterna, lo hicimos en el final del encuentro tras haber dominado durante muchos minutos... pero se nos escapo... Una lástima... las jugadoras no merecían este final y menos de la forma que se produjó, demasiado injusta...
Pero hoy no quiero hablar del partido, pues el resultado era lo de menos en un día como éste...
Era el último partido de una etapa y se notó en el ambiente, en las emociones, tanto en la pista como en la grada... se respiraba en el aire, había un aura diferente que nos envolvía a todos los presentes... las jugadoras estaban motivadas, querían hacer un buen partido, como siempre pero más que nunca...
algunas de ellas nerviosas, seguramente todas pero las había que lo exteriorizaban más (alguna de ellas me sorprendió, muy gratamente)... los sentimientos estaban a flor de piel y se tradujeron en lágrimas en muchas de ellas antes de empezar el partido... y al final las lágrimas ya eran incontenibles... no eran lágrimas de tristeza, o no solo de tristeza... eran lágrimas de cariño, de lo que significan las unas para las otras, de que han vivido muchos años juntas una gran experiencia a través del baloncesto... un juego que les permitió conocerse y crecer juntas, convirtiéndose no solo en compañeras también en amigas dentro y fuera de la pista... viviendo grandes momentos, buenos, malos, mejores, peores, duros, bellos, risas, lágrimas, tropiezos que les hicieron caer para levantarse después... y todos esos recuerdos seguramente les vinieron a la mente... pero la vida da muchas vueltas y lo que hoy es negro mañana será blanco... no dar nunca nada por acabado, por finiquitado... siempre es posible una prorroga... porque el punto puede no ser final y ser solo un punto seguido o un punto y a parte, porque el libro de la vida tiene muchos giros inesperados y va cambiando a cada día, a cada paso...
#SomosEquipo #LaFamilia #JuntasMuchoMejor
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