La temporada pasada en nuestro estreno en categoría Nacional con el Sr "A" nos enviaron a varios jugadores desde Gandía para que probasen con nosotros a ver si podíamos vincular a alguno... desde el primer momento había un chico que me gustaba... no era un prodigio técnico, ni un jugador físicamente superdotado que marcase diferencias por su físico... pero era muy enérgico, muy veloz, muy nervioso... se le notaba en cada entrene con ganas de demostrar muchas cosas... se le veía con hambre, con ganas de comerse el mundo... un pelín "chuleta" en el sentido de "aquí estoy yo y no soy inferior a nadie"... esa autoconfianza es positiva siempre que se entienda bien... y él la entendía bien, no era solo palabra, era palabra acompañada de acciones... de demostrarlo en el campo de entrene, con más o con menos acierto, pero siempre dejándoselo todo en la pista de entrenamiento... pocas veces se le tenía que llamar la atención por no dar el máximo... solo recuerdo 2 veces en todo el año... le apreté, le exigí... él no opinaba lo mismo que yo en el momento, se enfadaba... pero al día siguiente me reconocía que tenía razón y que no volvería a pasar demostrando su humildad y generosidad... y ojo, que esas veces que le llame la atención no fue por dejadez suya, habían temas personales que le afectaron y a pesar de ello vino a entrenar y eso con el tiempo se valora...
Durante la temporada fue un jugador muy importante para nosotros... no por los puntos o números que hiciera en las estadísticas... las estadísticas miden ciertos aspectos del juego pero no te revelan la verdad del juego... él nos daba cosas incuantificables como esa energía, esa mordiente en defensa, ese plus de ritmo de juego... y además era un jugador que transmitía positividad en cualquier circunstancia... podíamos ir perdiendo de 10 a falta de minuto y medio para el descanso y en un tiempo muerto decir "¡vamos! que antes del descanso estamos delante"... a veces pensábamos que en vez de positivo era un loco jajajaja pero eso es lo que nos hacía falta muchas veces, ese pensar que todo es posible... ese pensamiento de que no hay nada que no se pueda lograr... un jugador que siempre animaba a los compañeros a lanzar aunque fallasen, para ellos siempre tenía una buena palabra, una palmada en el culo, una colleja de complicidad con un compañero...
No, no lo queríamos solo por eso... no lo queríamos solo por su energía y su buen rollo (fundamental en la dinámica grupal del equipo)... era un jugador con muy buenas condiciones para defender a cualquier tipo de rival, ya fuera al base subiendo la bola, al tirador o incluso a un pívot... un jugador capaz de romper la defensa con su verticalidad en busca del aro, con buen tiro exterior (más certero en partidos que en entrenes), con buena capacidad de pase (tiene que mejorar la visión, se nota que es joven y quiere comerse el mundo por sí solo, pero con el paso de los años aprenderá a jugar con más cabeza)...
En Oliva estamos muy contentos de su participación en el equipo y nos alegramos de que su paso por aquí le haya servido para alcanzar su sueño... jugar en el primer equipo de su ciudad, Gandía... enhorabuena, pero recuerda Alan que habiendo sido muy difícil llegar lo realmente complicado es permanecer... así que sigue luchando cada día porque tu sueño se alargue todo lo posible... sigue entrenando al máximo, mejorando tus puntos débiles y fortaleciendo aún más los fuertes... habrán momentos muy buenos, pero también los habrán malos... no bajes nunca los brazos y sigue siempre adelante, siendo positivo, con energía, con ese carácter de luchador que te hace especial... no te voy a desear suerte porque la suerte es para las personas que no están suficientemente preparadas o para las no talentosas... te voy a desear mucha fuerza, que tengas salud y que sigas tu camino pisando con determinación y convicción la tierra bajo tus pies...
Nos vemos... por cierto... me sigues debiendo un merengue... y recuerda, yo no olvido una deuda jajajajaja
Ese es mi hermanito!! Gracias por el texto Oscar!
ResponderEliminarSaludos desde Holanda