Históric@s: Víctor Vidal Parra #13

“Nunca hay que olvidar de dónde venimos… que el brillo fugaz no borre las huellas profundas del pasado… un pasado que es padre del presente y futuro”

Siendo entrenador del equipo cadete de la generación del 89 y 90 Miguel Ángel Parra me dice que va a enviar a un chico muy alto a entrenar, le digo que Ok. Cuando a la semana siguiente lo veo aparecer me digo “ostras, ya era hora de que viniese alguien alto a jugar a baloncesto”… pienso que podemos sacarle con el tiempo mucho rendimiento. Empieza a entrenar y se le ve muy torpe, lógico en personas de su altura donde la coordinación y el equilibrio es muy complicado. Poco a poco va mejorando, aunque más lento de lo que me gustaría… no llega a ser un referente del equipo, aunque hace su aportación en rebotes e intimidación… en la categoría junior, ya con Paco Lleches de entrenador, empieza a tener más minutos lo que le hace progresar más rápidamente ganándose un puesto en el quinteto inicial y siendo de los jugadores que más minutos juega (algo que se gana por su compromiso y esmero). Sube a reforzar varias veces al Senior “A”, donde no jugó ningún minuto… pero no dice nada y cada vez que lo llaman para jugar ahí va él… 5 convocatorias y 0 minutos acumulados, donde otros hubieran puesto el grito en el cielo él no, él asume la situación de forma estoica, no dice nada en contra y sigue a lo suyo: entrenando y mejorando, consciente de que su momento aún está por llegar.

Llega al Sr “B” y se convierte en el referente ofensivo del equipo, su progreso había sido tan brutal que era el jugador sobre el que giraba el ataque, y en varias jornadas consecutivas supera con facilidad la barrera de los 30 puntos, lo que le abre las puertas (más bien las derriba) del primer equipo de par en par… aunque aún iba a tener que ganarse el puesto y la competencia era grande, Marcos era mucho Marcos… pero con el paso de los partidos se va haciendo su hueco, va cogiendo minutos y poco a poco su importancia en el equipo va creciendo… con el paso de las temporadas se convierte en el pívot titular, más tarde en uno de los jugadores de confianza del entrenador y finalmente en el capitán del equipo… una capitanía merecida por su compromiso con el equipo, el cual siempre ha sido excelente, nunca ha sido un jugador que diera el mayor problema, un jugador que acata lo que se le dice, que acepta las decisiones del entrenador aunque no le gusten, que no recrimina nada a los compañeros, que siempre se muestra respetuoso y humilde con todos aquellos que le rodean… un jugador que no falla a entrenar, que siempre está ahí… un jugador que antepone el baloncesto a muchas otra cosas, que le da prioridad… cuando otros prefieren irse de cena de amigos él va a entrenar, cuando otros prefieren hacer un viaje el fin de semana él va a los partidos… luego todos quieren ser tratados igual… y no, jugadores como Víctor son los que realmente hacen equipo porque siempre están ahí, en las buenas (donde todos saben estar) y en las malas (donde muchos ponen pies en polvareda)… y Víctor ha estado en las duras y en las maduras, ha estado en ascensos y también en descensos, en campañas victoriosas y también en temporadas llenas de derrotas… cuando muchos se borran él ha estado ahí, fiel, comprometido y entregado al equipo.

Como jugador es un pívot atípico… podríamos decir que es un pívot con alma de alero… o quizás un alero dentro de un cuerpo de pívot… lo que está claro es que le gusta jugar por fuera, salir a tirarse triples (y tiene un alto porcentaje de acierto… algo que nadie diría si le vemos su mecánica de tiro, más anti-natural y anti-estética no puede ser, pero las mete que es lo que importa... valen igual) Un jugador que se crece ante los grandes retos… siempre que le ha tocado jugar contra pivots de su tamaño y envergadura o mayores a él, con más físico o corpulencia ha realizado grandes actuaciones, se ha crecido y les ha comido la tostada… en cambio contra jugadores más pequeños que él no sacaba toda la ventaja que debería… ¿por qué? Gran pregunta y respuesta desconocida… para mi que es tan humilde que no se quiere aprovechar de los “débiles”, pero que contra los “fuertes” se motiva y se crece… mejor nos iría si el equipo rival siempre tuviera un pívot más alto, grande y fuerte que Víctor, así veríamos su mejor versión… y en la mayoría de veces saldríamos ganando en ese duelo.  

Víctor ha sido uno de los jugadores más importantes en la Historia reciente del club, ha sido nuestro capitán en estos últimos años y su huella ya está incrustada en la Historia del club por méritos propios... una persona querida por todos y cada uno de sus compañeros así como los entrenadores que siempre lo han tenido como una persona de confianza plena... su comportamiento es un legado del que muchos deberían tomar nota, un ejemplo a seguir por las nuevas generaciones más pendientes de sus egos que del equipo... si, Victor es un hombre de club... y de esos hay muy pocos, y lamentablemente no son siempre (más bien todo lo contrario) los que reciben el reconocimiento ni trato que merecen... Suerte en tu aventura por Australia y sabes que las puertas del club siempre estarán abiertas para ti... 

Eres Leyenda, ejemplo de solidaridad y entrega... eres el arquero cuyas flechas más que canastas han alcanzado los corazones de quienes han compartido tu compañerismo y amistad... 

“Nunca hay que olvidar de dónde venimos… que el brillo fugaz no borre las huellas profundas del pasado… un pasado que es padre del presente y futuro”