El Cadete Femenino jugaba este domingo su partido contra Cullera, rival que cerró el marcador al Tavernes. Antes del partido hablamos de que tenemos que salir a jugar con un ritmo muy elevado si queremos ganar, si les dejamos jugar tendremos muchos problemas y el objetivo será complicado de cumplir. Salimos a pista y no lo hacemos con la actitud necesaria, ritmo defensivo poco agresivo y ataques lentos y sin acierto resultado de todo ello el marcador de 2-13 al finalizar el primer periodo. En el segundo periodo el equipo cambia radicalmente, la intensidad de Julia en las dos primeras defensas hace que todo el equipo suba el nivel, den varios pasos al frente, muerdan a la jugadora de balón, asfixiamos a las contricantes, recuperamos balones, forzamos pérdidas y conseguimos montar transiciones rápidas... Las rivales comienzan a sufrir las consecuencias del ritmo que llevamos, son solo 8 jugadoras y tienen que repetir periodos y gracias a eso logramos un parcial de 13-0 en este periodo con el que damos la vuelta al marcador (15-13)... nuestras jugadoras acaban agotadas, Julia está rota, casi con ganas de llorar de la falta de aire... Imaginar cómo están las rivales que tienen menos jugadoras y tienen que repetir periodos... el equipo se da cuenta de lo que hablamos antes de empezar el partido y ahora sí ven el camino a seguir, en el tercer período el parcial es de 12-0... A partir de ahí las fuerzas se igualan debido a nuestros errores en las finalizaciones y en no seleccionar la mejor opción posible en ataque, dominamos el partido porque seguimos a buen ritmo pero fallamos mucho, también por el cansancio, pero más cansadas estaba el equipo rival... Al final victoria por 54-36, una victoria que debe enseñarnos el camino a seguir pero que no debe tapar los errores que hemos cometido a lo largo del partido. Pasamos a semifinales, será una dura batalla.