miércoles, 1 de junio de 2022

Infantil Femenino: No pudo ser


 Llegábamos a la última fecha de competición, el equipo había llegado a la final tras una gran temporada... un equipo que ha ido creciendo y superando obstáculos a lo largo del año, que se ha ido sobreponiendo a contratiempos, enfermedades, lesiones que nos han acompañado hasta la última fecha... ahí teníamos en el banquillo a dos jugadoras lesionadas del tobillo a las que tanto hemos echado en falta en todas las eliminatorias... pero la fortaleza del equipo está en el grupo, en saberse sobreponer a todos los obstáculos y contratiempos... 

Las jugadoras estaban nerviosas, lógico ¿Cómo no estarlo ante su primera final y a una edad tan temprana? Es un momento de muchas emociones, nervios, ansiedad, pulso acelerado, piel de gallina, escalofríos que te recorren cada poro de tu cuerpo, el sudor que te empapa sin haber hecho nada aún... pero el equipo rival debía de estar igual que nosotras, así que no pasa nada... 

Comenzamos el partido con algunos desajustes en defensa que nos cuestan varias canastas pero pronto reaccionamos, damos la vuelta al marcador y comenzamos a hacer nuestro juego... dominamos, somos mejores, asfixiamos al rival con nuestra defensa, nos hacemos grande y en ataque vamos consiguiendo puntos con regularidad aunque no estamos tomando las mejores decisiones, no estamos jugando con las jugadoras que más ventaja tienen sobre sus defensoras y cuando lo hacemos es en circunstancias donde esa ventaja ya no es tan clara... a pesar de ello vamos encontrando los espacios desde donde hacer daño, jugamos a un nivel elevado y logramos una renta importante... llegamos a estar 19 puntos arriba al inicio de la segunda parte, pero para los que hemos visto tanto baloncesto sabemos que no hay nada ganado (recuerdo una final de Euroliga en la que el CSK de Moscú iba ganando de 21 pts al Olymiakos a falta de 13 minutos ... y la acabó perdiendo, había que andar con mucho ojo)... en el sexto periodo el equipo parece que va como un cohete a por la copa... pero en los últimos dos minutos de ese periodo el equipo colapsa, nos precipitamos en nuestros ataques, perdemos balones de forma incomprensible antes de pasar el medio campo regalando la oportunidad al rival de meter canastas sencillas y meterse en partido... les damos algo a lo que aferrarse, comienzan a creer, a tener fe en la remontada y a nosotras nos empiezan a entrar dudas... y no hay nada peor que un rival con fe, no hay nada peor que tener dudas en nosotras mismas... vamos ganando y parece que vamos perdiendo, con cada error nos precipitamos más y más, nos aceleramos, tiramos triples en los primeros segundos de posesión, no buscamos a la jugadora con ventaja, no atacamos el aro con agresividad, los pases ya no son seguros y la defensa es un coladero, no somos agresivas y permitimos que lleguen muy fácil a nuestra canasta donde Lara y Marta acaban expulsadas con 5 faltas cada una porque las demás han permitido que les llegasen una y otra vez y eso nos cuesta jugar los últimos minutos sin una grande en pista con todo lo que nos habían aportado... a todo eso añadir la lesión de Paula en el séptimo periodo cuando estaba siendo la mejor jugadora de partido (al final le dieron el MVP de la final)... y el rival se fue creciendo más y más... iban recortando la diferencia 10-8-6-3-1... a falta de casi 40 segundos Allegra mete una canasta que nos pone 3 arriba, toca defender como leonas... pero recibimos una canasta cuando faltan 21 segundos... tiempo muerto... tenemos que mantener el balón, que nos hagan falta, subir el balón rápido, jugar manos a manos... y que nos hagan falta... tirar los tiros libres y luego a defender... nos hacen falta, fallamos los 2 tiros libres... el rebote lo cogen ellas, no somos capaces de defender a la 4 que se cruza todo el campo y mete canasta a falta de poco más de 4 segundos... sacamos... subimos rápido el balón.. Itziar tira el triple... entra... pero demasiado tarde... unas decimas antes y hubiéramos ganado... y no hubiera sido justo... no porque las jugadoras no se lo merecieran... pero el rival se lo mereció más, por no dejar de creer, por no dejar de luchar cuando estaba todo en contra de ellas... su mérito fue enorme y nos dieron una lección... si hubiéramos ganado seríamos mucho más felices y nos hubiéramos olvidado de todas las cosas que dejamos de hacer bien, de todas las jugadas donde pudimos dar un plus y no lo hicimos, de todas las decisiones erróneas que cometimos como equipo y que no valoraríamos en su justa medida de haber ganado... no quedaba otra que aplaudir al rival, justo vencedor... es complicado ver a tus jugadoras llorando, tristes, rabiosas, dolidas... pero en el deporte se gana y se pierde y de derrotas como esta se aprende, se crece... porque el dolor de una derrota en una final no tiene nada que ver con la de cualquier otro partido... y más cuando la victoria la tuvieron en sus manos, tocándola con las yemas de los dedos y se esfumo... parecía que estábamos en un sueño y se convirtió en pesadilla... y eso les hará darse cuenta de lo que llevamos diciendo durante toda la temporada: la clave está en la defensa, cuando en ataque no nos salgan las cosas la defensa nos hará mantenernos en partido y ganar (dejamos de defender con agresividad y permitimos muchas canastas), los tiros libres son importantes, darle importancia, cada punto cuenta (demasiados tiros libres fallados), hay que ser generosas y buscar a la mejor opción en ataque, no tiréis sin buena posición, el tiro exterior podemos hacerlo a finales de posesión no nos precipitemos (demasiados tiros en los primeros 8-10 segundos de posesión cuando íbamos ganando con suficiente margen, les dimos vida), antes de que nos metan una canasta fácil hacer falta (jugadoras sin apenas faltas), darlo todo en pista y que cuando acabe el partido no tengamos que lamentarnos por no habernos esforzado al máximo y dado todo en cada jugada... estaba todo hablado, estaba todo advertido... hoy las jugadoras saben porque lo han sufrido en sus carnes lo que es necesario para ganar la próxima vez... hoy el amargo sabor de la derrota, el dolor por ella, el sufrimiento, las lágrimas derramadas, la rabia contenida les hará crecer porque habrán aprendido que hacer y que no la próxima vez... hoy estamos en camino de la siguiente final...

Nota: agradecer el apoyo de toda la afición, de padres, madres, familiares... jugadores del infantil masculino que acudieron con sus familias también a apoyarnos... de la gente que siguió el encuentro en directo... amigos... todos... fue un día de hacer club, de ver que no estamos solas, que cada equipo del club está apoyado y respaldado por todos los demás, que el club es muy grande y que formamos parte de un club familiar donde todos nos preocupamos por el resto, que el triunfo de un equipo es el triunfo de todos los demás... que cada victoria la sentimos como nuestra y que cada derrota la sufrimos como propia...  



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