Es aquello por
lo que todo jugador lucha,.. es la recompensa al trabajo bien hecho,.. La
victoria en si no debe de ser un objetivo para el entrenador,.. la victoria es
una posible recompensa al trabajo que se esta realizando con el equipo,.. ni
más ni menos. En cambio si que la podemos utilizar de estímulo para los
jugadores,.. ellos harán cualquier cosa por conseguir vencer,.. sabiendo eso,
los podemos engatusar para que hagan todo lo que queremos en los entrenes,
podemos exigirles que den el máximo si quieren vencer (y lo harán,.. no lo
harían por mejorar individualmente pero si lo harán por conseguir la
victoria,.. y así conseguimos lo que nosotros pretendemos, que ellos mejoren
individualmente, que se esfuercen al máximo, que haya un grado de compromiso,..
esos son nuestros objetivos)
Lo más complicado es saber administrar la
euforia de la victoria. Hay equipos que creen que cuando ganan ya esta todo
hecho, se lo creen, se relajan,.. eso es perjudicial,.. no lo debemos de
consentir, debemos hacerles ver que no son tan buenos como creen o parecen,..
debemos de advertirles que se van a dar un gran batacazo si piensan así,.. no
hay nadie tan bueno como para pensar en que ya lo ha conseguido todo, que ya es
todo lo bueno que puede ser,.. no tiene sentido. Es importante que el
entrenador le de el justo valor a la victoria,.. es decir, un valor casi nulo,..
debemos dar importancia a otros aspectos, como al juego desarrollado (nunca es
perfecto, por lo tanto es criticable y mejorable,.. por ese camino debemos ir,
por el inconformismo y el perfeccionamiento) a la imagen ofrecida, al
comportamiento de los jugadores,..
Sin embargo la victoria también tiene muchos
aspectos positivos, eso es obvio,.. entre ellos la confianza que puede adquirir
el equipo, el buen ambiente dentro del grupo,.. Debemos aprovechar las
victorias para intensificar los lazos de unión entre los jugadores,.. cuando
mayor conexión haya entre los componentes del equipo mejor, y en la victoria es
cuando podemos más fácilmente inculcar este valor,.. También es importante que
sigamos trabajando en la dirección adecuada,.. la victoria debe servirnos para
continuar el trabajo realizado, no relajarnos y ser conscientes de que el
camino a seguir requiere trabajo, sacrificio, voluntad,.. no debe de existir la
relajación, dejadez, euforia,..
Un año, con el equipo junior quedamos
segundos, era una liga que nos íbamos a jugar entre los cuatro primeros
clasificados, de los 6 partidos en los que nos cruzamos solo perdimos uno de
ellos y a pesar de eso nos quedamos segundos, ¿la causa? Perdimos 3 partidos
contra equipos de mitad de tabla,.. la relajación, la euforia, la confianza
desmesurada hizo que tropezáramos contra equipos de menor entidad que el
nuestro,.. Un partido nunca esta ganado hasta que se acaba el partido y el
marcador dice que se ha ganado,.. hasta ese momento todo es posible,.. eso mis
jugadores no lo entendieron y perdieron tres partidos que nunca se deberían de
haber perdido,.. nuestro altísimo ego acabo con nosotros.
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