Los de mi generación estamos viviendo una
transformación sin precedentes en la historia. Nunca se había evolucionado
tanto en tan poco tiempo. Vemos a los jóvenes de hoy y no tienen nada que ver
con lo que éramos nosotros. Los cambios han sido sustanciales. Quizás demasiado
grandes para ser asimilados.
Hemos pasado en poco tiempo de no tener teléfono al
teléfono fijo y ahora al teléfono móvil con internet... hemos pasado de jugar
al billar o el futbolín a tener la play station 3... hemos pasado de enviarnos
una carta o dos al año con amigos muy lejanos en la distancia a mantenernos a
la última con el Facebook, Tuenti, twitter, telegram, line o cualquier otra red
social... hemos pasado de salir a jugar con el balón cada tarde, ir a campos de
naranjas y hacer cabañas, jugar a las chapas, canicas o la peonza a ir a clases
de inglés, informática, matemáticas, clases de piano y tirarse horas y horas
cara al ordenador. Hemos pasado de disfrutar cada día con cualquier tipo de
juego a pasarnos el día haciendo política o preocupándonos por un futuro que
aun queda lejos. Hemos pasado de pasar los fines de semana en el polideportivo,
en un centro de juegos o en la caseta de algún amigo a pasarlos buscando de que
forma se puede beber alcohol, fumar porros, salir de fiesta hasta las tantas de
la noche, conseguir alguna pastilla, etc... ¿Qué ha pasado? Hemos pasado de 0 a
100 en un abrir y cerrar de ojos... ¿a 100? Yo creo que a 180 (y a esa
velocidad si te la pegas te haces mucho daño)
Sigamos, hubo un tiempo en el que un niño de 13 años
no se atrevía a mirar a uno de 18 por temor a lo que pudiera pasar, mucho menos
contestarle... hoy los niños de 12-13 años, incluso menores son capaces de
enfrentarse y encararse ya no con niños mayores, son capaces de encararse de
forma vehemente con profesores, padres y abuelos (no quiero hablar ya de los de
15-17 años). Antes llegábamos a casa y les decíamos a nuestros padres que el
profesor nos había castigado cara a la pared, que el conserje te había pillado
por el patio en vez de estar en clase y te llevaba cogido de la patilla (que
dolor, cuantas lágrimas) hasta el aula... y lo primero que hacían tus padres
era castigarte una o dos semanas sin televisión y sin salir de casa (suerte
tenías si no te daban un azote al culo)... hoy si a un profesor se le ocurre
levantar la voz a un alumno al día siguiente tendrán a los padres en el colegio
o instituto armando un buen pollo. Hubo un tiempo en que si un entrenador te
castigaba, te dejaba sin jugar o te enviaba a casa y le ibas con el cuento a
tus padres estos te respondían: “algo habrás hecho mal, seguro que lo tienes
merecido” y te obligaban a ir y pedir disculpas al entrenador y a los
compañeros... hoy no, hoy lo primero es el reproche al entrenador, que si es
muy duro, que si se pasa 4 pueblos, que su hijo tal y cual... en fin...
Más, hay más...
Un entrenador de muy buena reputación me dijo:
“Antes si querías cambiar de cadena en la televisión te tenías que levantar del
sofá ir a la tele y apretar el botón... hoy el mando a distancia nos ahorra ese
cansancio... nada cuesta nada y no se le da valor a las cosas”
Antes esperábamos con ansias las fiestas navideñas o
el día de nuestro cumpleaños... eran especiales, esperábamos el regalo con
ansias e ilusión... hoy son unos días como cualquier otro... ahora solo tienes
que pedir algo para que se te conceda. En navidades te traen todos los juegos
que has pedido y algunos más y el valor que se le da es minúsculo... la ilusión
dura dos días poco más o menos.
Es solo un ejemplo gracioso y gráfico... pero es que
podríamos contar muchos más, antes íbamos al pabellón caminando o como mucho en
bicicleta, entrenábamos al aire libre hiciera el frio que hiciera, hiciera el
viento que hiciera e incluso a veces si chispeaba... y nos volvíamos a casa
caminando o en bici... hoy todos van al polideportivo en coche, como poco en
moto, contados son los casos que lo hacen a pie... y no me estoy refiriendo a
los que viven en la playa, en otros pueblos, etc... hay gente que vive a 5
minutos caminando y vienen en coche y en moto (hay casos donde cabe preguntarse
¿no estará aun la gasolina barata?). El día que hace mucho frio hay quienes no
vienen... si llueve la asistencia de niños desciende de forma considerable y
todo a pesar de entrenar dentro de un pabellón cubierto... ¿Por qué? ¿Qué ha
cambiado de antes a ahora? Hay un exceso de comodidad, somos cada vez más
sedentarios... solo hace falta ver que cada vez es más común la obesidad
infantil, cada vez hay más casos de niños con problemas de psicomotricidad...
¿hasta donde llegaremos?
Y ya lo último, cuando los estudios van mal
enseguida se recurre a la solución fácil: el niño deja de ir a baloncesto
porque tiene que estudiar, ¿Cómo? Alucinante... ¿se han preguntado los padres
por que los estudios van mal? ¿es por culpa del baloncesto (o cualquier otro
deporte que practique)? ¿todo el tiempo que no están en el baloncesto se lo
pasan estudiando? ¿no ven la tele, no se pasan horas en el ordenador, no se
pasan horas con el móvil o con la play? ¿no se pasan horas en el sofá sin hacer
nada? No... parece ser que lo único que hace que el niño, niña, chico, chica,
joven, no pueda estudiar el tiempo necesario es el baloncesto, el resto del
tiempo lo están empleando de forma responsable... Si, ya... que me lo creo,..
más preguntas que me vienen a la cabeza ¿aprueban más los jugadores que no
vienen a entrenar que los que no se saltan ningún entrene? ¿mejoran las notas
por no venir a entrenar o porque se ponen las pilas de verdad?
¿Qué mensaje pretenden dar con esa medida? Yo ni lo
entiendo, ni lo comparto, ni me creo nada de ello... el mensaje que se da es
fatal... estas mandando el mensaje de que el día que no puedas con algo debes
renunciar a otra parte de tu vida, es decir, que si el día de mañana flaqueas
en tu trabajo deberás sacar tiempo del que pasas con tu familia, tus hijos,
para mejorar ahí... no obstante seguirás yendo al bar a hacerte una cerveza,
quedarás con los amigos para ver un partido de futbol y en el trabajo seguirás
dedicando un tiempo a escaquearte de lo que puedas, quizás eso te parezca
adecuado, pero las consecuencias pueden ser terribles. Puedes perderte momentos
familiares especiales, puedes acabar con la paciencia de tus seres queridos,
puede que tu trabajo no mejore a pesar del tiempo de más que le estas dedicando
y puede que acabes en la calle y que finalmente todo se vaya al garete porque
se les ha enseñado a que no son capaces de cumplir con sus compromisos y
obligaciones... ¿es ese el mensaje que se quiere dar a las nuevas generaciones?
Quizás no es el que se quiera dar pero es el que se está dando... y además de
forma equivoca... piensan que lo hacen por su bien y en cambio les están
poniendo una roca al cuello y los están lanzando al río sin el correspondiente
salvavidas. Y es que no se dan cuenta que el hacer deporte es esencial para
tener la mente sana, esa mente con la que luego deben estudiar... el deporte
ayuda a liberarse, a relajarse, a quitarse todo el estrés de encima, a soltar
adrenalina, a sentirse bien físicamente (lo cual mejora el estado
psicológico y mental pues todo va unido entre si) todo son beneficios,..
¿Por qué se empeñan en negarles esos beneficios a sus hijos e hijas?
¿desconocimiento?
¿Seguimos? Por hoy ya hay bastante... seguiremos
otro día con este tema... porque hay mucho que debatir al respecto...
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