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martes, 28 de febrero de 2012

Cambio generacional, cambio de valores

Los de mi generación estamos viviendo una transformación sin precedentes en la historia. Nunca se había evolucionado tanto en tan poco tiempo. Vemos a los jóvenes de hoy y no tienen nada que ver con lo que éramos nosotros. Los cambios han sido sustanciales. Quizás demasiado grandes para ser asimilados.
Hemos pasado en poco tiempo de no tener teléfono al teléfono fijo y ahora al teléfono móvil con internet... hemos pasado de jugar al billar o el futbolín a tener la play station 3... hemos pasado de enviarnos una carta o dos al año con amigos muy lejanos en la distancia a mantenernos a la última con el Facebook, Tuenti, twitter, telegram, line o cualquier otra red social... hemos pasado de salir a jugar con el balón cada tarde, ir a campos de naranjas y hacer cabañas, jugar a las chapas, canicas o la peonza a ir a clases de inglés, informática, matemáticas, clases de piano y tirarse horas y horas cara al ordenador. Hemos pasado de disfrutar cada día con cualquier tipo de juego a pasarnos el día haciendo política o preocupándonos por un futuro que aun queda lejos. Hemos pasado de pasar los fines de semana en el polideportivo, en un centro de juegos o en la caseta de algún amigo a pasarlos buscando de que forma se puede beber alcohol, fumar porros, salir de fiesta hasta las tantas de la noche, conseguir alguna pastilla, etc... ¿Qué ha pasado? Hemos pasado de 0 a 100 en un abrir y cerrar de ojos... ¿a 100? Yo creo que a 180 (y a esa velocidad si te la pegas te haces mucho daño)
Sigamos, hubo un tiempo en el que un niño de 13 años no se atrevía a mirar a uno de 18 por temor a lo que pudiera pasar, mucho menos contestarle... hoy los niños de 12-13 años, incluso menores son capaces de enfrentarse y encararse ya no con niños mayores, son capaces de encararse de forma vehemente con profesores, padres y abuelos (no quiero hablar ya de los de 15-17 años). Antes llegábamos a casa y les decíamos a nuestros padres que el profesor nos había castigado cara a la pared, que el conserje te había pillado por el patio en vez de estar en clase y te llevaba cogido de la patilla (que dolor, cuantas lágrimas) hasta el aula... y lo primero que hacían tus padres era castigarte una o dos semanas sin televisión y sin salir de casa (suerte tenías si no te daban un azote al culo)... hoy si a un profesor se le ocurre levantar la voz a un alumno al día siguiente tendrán a los padres en el colegio o instituto armando un buen pollo. Hubo un tiempo en que si un entrenador te castigaba, te dejaba sin jugar o te enviaba a casa y le ibas con el cuento a tus padres estos te respondían: “algo habrás hecho mal, seguro que lo tienes merecido” y te obligaban a ir y pedir disculpas al entrenador y a los compañeros... hoy no, hoy lo primero es el reproche al entrenador, que si es muy duro, que si se pasa 4 pueblos, que su hijo tal y cual... en fin...
Más, hay más...
Un entrenador de muy buena reputación me dijo: “Antes si querías cambiar de cadena en la televisión te tenías que levantar del sofá ir a la tele y apretar el botón... hoy el mando a distancia nos ahorra ese cansancio... nada cuesta nada y no se le da valor a las cosas”
Antes esperábamos con ansias las fiestas navideñas o el día de nuestro cumpleaños... eran especiales, esperábamos el regalo con ansias e ilusión... hoy son unos días como cualquier otro... ahora solo tienes que pedir algo para que se te conceda. En navidades te traen todos los juegos que has pedido y algunos más y el valor que se le da es minúsculo... la ilusión dura dos días poco más o menos.
Es solo un ejemplo gracioso y gráfico... pero es que podríamos contar muchos más, antes íbamos al pabellón caminando o como mucho en bicicleta, entrenábamos al aire libre hiciera el frio que hiciera, hiciera el viento que hiciera e incluso a veces si chispeaba... y nos volvíamos a casa caminando o en bici... hoy todos van al polideportivo en coche, como poco en moto, contados son los casos que lo hacen a pie... y no me estoy refiriendo a los que viven en la playa, en otros pueblos, etc... hay gente que vive a 5 minutos caminando y vienen en coche y en moto (hay casos donde cabe preguntarse ¿no estará aun la gasolina barata?). El día que hace mucho frio hay quienes no vienen... si llueve la asistencia de niños desciende de forma considerable y todo a pesar de entrenar dentro de un pabellón cubierto... ¿Por qué? ¿Qué ha cambiado de antes a ahora? Hay un exceso de comodidad, somos cada vez más sedentarios... solo hace falta ver que cada vez es más común la obesidad infantil, cada vez hay más casos de niños con problemas de psicomotricidad... ¿hasta donde llegaremos?
Y ya lo último, cuando los estudios van mal enseguida se recurre a la solución fácil: el niño deja de ir a baloncesto porque tiene que estudiar, ¿Cómo? Alucinante... ¿se han preguntado los padres por que los estudios van mal? ¿es por culpa del baloncesto (o cualquier otro deporte que practique)? ¿todo el tiempo que no están en el baloncesto se lo pasan estudiando? ¿no ven la tele, no se pasan horas en el ordenador, no se pasan horas con el móvil o con la play? ¿no se pasan horas en el sofá sin hacer nada? No... parece ser que lo único que hace que el niño, niña, chico, chica, joven, no pueda estudiar el tiempo necesario es el baloncesto, el resto del tiempo lo están empleando de forma responsable... Si, ya... que me lo creo,.. más preguntas que me vienen a la cabeza ¿aprueban más los jugadores que no vienen a entrenar que los que no se saltan ningún entrene? ¿mejoran las notas por no venir a entrenar o porque se ponen las pilas de verdad?
¿Qué mensaje pretenden dar con esa medida? Yo ni lo entiendo, ni lo comparto, ni me creo nada de ello... el mensaje que se da es fatal... estas mandando el mensaje de que el día que no puedas con algo debes renunciar a otra parte de tu vida, es decir, que si el día de mañana flaqueas en tu trabajo deberás sacar tiempo del que pasas con tu familia, tus hijos, para mejorar ahí... no obstante seguirás yendo al bar a hacerte una cerveza, quedarás con los amigos para ver un partido de futbol y en el trabajo seguirás dedicando un tiempo a escaquearte de lo que puedas, quizás eso te parezca adecuado, pero las consecuencias pueden ser terribles. Puedes perderte momentos familiares especiales, puedes acabar con la paciencia de tus seres queridos, puede que tu trabajo no mejore a pesar del tiempo de más que le estas dedicando y puede que acabes en la calle y que finalmente todo se vaya al garete porque se les ha enseñado a que no son capaces de cumplir con sus compromisos y obligaciones... ¿es ese el mensaje que se quiere dar a las nuevas generaciones? Quizás no es el que se quiera dar pero es el que se está dando... y además de forma equivoca... piensan que lo hacen por su bien y en cambio les están poniendo una roca al cuello y los están lanzando al río sin el correspondiente salvavidas. Y es que no se dan cuenta que el hacer deporte es esencial para tener la mente sana, esa mente con la que luego deben estudiar... el deporte ayuda a liberarse, a relajarse, a quitarse todo el estrés de encima, a soltar adrenalina, a sentirse bien físicamente (lo cual mejora el estado psicológico y mental pues todo va unido entre si) todo son beneficios,.. ¿Por qué se empeñan en negarles esos beneficios a sus hijos e hijas? ¿desconocimiento?
¿Seguimos? Por hoy ya hay bastante... seguiremos otro día con este tema... porque hay mucho que debatir al respecto...

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