domingo, 12 de octubre de 2025

Senior Autonómico: CB Oliva Mompó-óptica... 70 - 54... Jovens Almassera

 


El CB Oliva firmó una victoria épica en casa frente a Almassera tras un encuentro que comenzó cuesta arriba pero terminó con una espectacular reacción final. El marcador (70-54) no refleja la dureza del partido ni los momentos de sufrimiento que vivió el conjunto local durante buena parte del choque.

El encuentro arrancó con un jarro de agua fría para los de Oliva. Almassera salió muy enchufado desde la línea exterior, anotando tres triples consecutivos que abrieron un parcial inicial de 2-14. Sin embargo, el equipo local supo reaccionar con carácter y, apoyado en una mejor defensa y transiciones rápidas, recortó diferencias para cerrar el primer cuarto con un esperanzador 14-17.

En el segundo periodo, el CB Oliva encontró su ritmo y llegó incluso a ponerse por delante en varias ocasiones (23-22 y 25-24), pero la falta de acierto en momentos clave y algunos errores no forzados permitieron que los visitantes se marcharan al descanso con una mínima ventaja: 29-31.

El tercer cuarto fue una batalla de nervios. Oliva siguió generando buenas opciones, pero el desacierto desde la línea de tiros libres (3 de 10 en este periodo) impidió culminar la remontada. A pesar de ello, el equipo mantuvo el pulso y el marcador seguía abierto: 45-48.

Todo cambió en el último cuarto. Desde una defensa mucho más sólida y con un ritmo ofensivo más alegre, el CB Oliva firmó su mejor baloncesto del partido. El acierto, hasta entonces esquivo, apareció justo a tiempo, y los locales se adueñaron completamente del juego. Un parcial demoledor de 25-6 en los últimos diez minutos selló una victoria tan trabajada como merecida, con un marcador final de 70-54.


El resultado podría dar la sensación de un partido plácido, pero nada más lejos de la realidad. Fue una remontada forjada desde la constancia, la defensa y la fe en el grupo. Una lección de carácter del CB Oliva, que supo sufrir, resistir y finalmente disfrutar.


Nota: Felicitar a Aarón Gómez por la victoria en su estreno como entrenador del primer equipo, esperemos que sea la primera de muchas. Estamos en buenas manos.


Nota 2: Felices con la vuelta a las pistas de juego de Víctor Vidal, uno de los grandes de la historia del CB Oliva. 

lunes, 1 de septiembre de 2025

Felicidades Rosa Sanchís Mauri

 

Hay cosas que nunca digo… porque creo que no hacen falta, porque me cuesta abrir la boca cuando se trata de sentimientos. Ya me conoces, mejor que nadie: soy cabezota, reservado, a veces demasiado mío. Pero hoy no puedo callarme. Hoy quiero decir lo que tantas veces me guardo: gracias, mamá.
Gracias por darme la vida, sí, pero sobre todo por dar la tuya por nosotros, por mí. Por vivir con un único norte: tu familia. Por sostener con tus manos lo que parecía derrumbarse. Por ser el pilar que todo lo aguanta, por ser refugio, por ser escudo. Por tus noches en vela, por tus días interminables, por tu lucha silenciosa, sin medallas ni aplausos... tampoco lo buscas, aunque los mereces más que nadie. Gracias por esas manos que me enseñaron a caminar y que siempre han estado listas para levantarme cuando he caído. Porque sé que, aunque me estrelle una y mil veces, ahí estarás tú, como siempre has estado desde que abrí los ojos por primera vez. Y de ti aprendí que amar duele, pero que ese dolor es la mayor prueba de que uno está vivo, de que uno lo entrega todo de verdad por los que quiere. 
Tú nunca has sido de palabras. Nunca te han hecho falta porque tus gestos, tus renuncias, tus actos hablan más alto que cualquier discurso. Y eso me marcó para siempre. Yo, que a veces creo no escucharte, en realidad llevo tu voz dentro. Tus consejos, tus preocupaciones, tus silencios… los entiendo más de lo que imaginas, más de lo que demuestro. 
Soy consciente de que muchas veces te he dado quebraderos de cabeza, de que no te lo pongo fácil. Pero la vida gira, da vueltas imprevisibles, y yo sé que pase lo que pase, al final del día siempre estarás ahí, esperándome, como solo una buena madre sabe esperar.
Porque hay madres… hay madrecitas… y luego están las madrazas. Y tú eres eso, mamá: una madraza en toda la extensión de la palabra. La mejor. La única. La que me enseñó a luchar, a amar, a resistir. La que me enseñó que se puede ser fuerte hasta en silencio... sobretodo en silencio, sin testigos, sin luces, sin adornos. 
Por todo, por tanto, por siempre… gracias, eternas gracias.

sábado, 30 de agosto de 2025

¿Evolución? Sí. ¿Mejora? No.

Nos dijeron que evolucionar era avanzar. Que estar más conectados, más informados, más visibles, más “eficientes”, era sinónimo de progreso. Nos vendieron el mito del mundo moderno como si fuera un paraíso digital y social, cuando en realidad hemos edificado una jaula de cristal, pulida, brillante… pero jaula al fin.


Hoy no somos más libres. Somos más observados, más condicionados, más manipulables. No tomamos decisiones: reaccionamos. No vivimos: nos adaptamos.

Estamos atrapados en una estructura que premia la apariencia por encima de la esencia. Una sociedad donde lo que importa no es lo que sientes, sino cómo te ven. Donde lo verdadero se calla si incomoda, y lo falso se viraliza si agrada. Nos están robando el alma a cambio de likes, de aceptación vacía, de pertenencia sin sentido. Y lo peor es que nos parece normal. Nos hemos convertido en ciudadanos obedientes de un sistema que no hemos elegido conscientemente. Vestimos como dicta la moda, opinamos como marca la tendencia, mostramos una sonrisa aunque nos estemos rompiendo por dentro. Porque hemos aprendido que ser auténticos tiene consecuencias. Que ser uno mismo implica pagar un precio. Y a veces, ese precio es el aislamiento.


Pero aquí está la verdad incómoda: si tenemos miedo de ser libres, ya no somos humanos. Somos productos.

Y lo más trágico: nosotros mismos elegimos seguir siéndolo.


El enemigo es el sistema: No es el otro. No es tu vecino. No es la persona que piensa distinto. Es el sistema que hemos permitido que crezca, que se alimente de nuestras inseguridades, que nos entrene para ser obedientes sin cadenas. Un sistema que hace de la superficialidad una virtud, del consumo una identidad, de la dependencia una forma de vida. Y ese sistema no va a cambiar solo. No va a autodestruirse.

Somos nosotros quienes debemos decidir: ¿vamos a seguir siendo engranajes bien educados? ¿O vamos a romper el motor desde adentro?

El nuevo mundo no está lejos. Está en ti. Porque no todo está perdido. A pesar del ruido, todavía hay quienes resisten. Todavía hay quienes se atreven a poner su propia música, a decir la verdad aunque duela, a vivir como piensan, no como les dicen que piensen. Y eso —eso que parece pequeño— es el inicio del nuevo mundo. Un mundo más humano, donde la autenticidad sea valor, no rareza. Donde la libertad no se negocie por aceptación. Donde podamos ser sin permiso, sin máscaras, sin miedo. Un mundo donde no tengamos que huir a una isla desierta para ser nosotros mismos.

Ese mundo no es una utopía. Es una posibilidad.

Y empieza contigo. Empieza conmigo. Empieza con cada uno que decida dejar de obedecer.

Es tiempo de rebelión. De conciencia. De despertar. Porque evolucionar no basta. Hay que mejorar. Y para mejorar, hay que derribar lo que nos impide ser.

El momento es ahora.

No pidas permiso.

viernes, 29 de agosto de 2025

El Baloncesto: Una Escuela de Vida Lejos de los Focos

El baloncesto no es solo un deporte, un juego, un espectáculo. Es mucho más. Es un estilo y una forma de vida. Es ver el mundo de forma diferente. Es disfrutar de lo que amas como no se disfruta de ninguna otra manera. El baloncesto te traslada a algo superior a nosotros, es una forma de comportarse, de crecer, de evolucionar.


Es también lo que sucede cuando nadie te ve. Es el trabajo en la sombra, el que no aparece en los titulares ni en las redes sociales. Son esas horas infinitas en el gimnasio, el sudor silencioso como única recompensa, el esfuerzo sin aplausos. Entrenar cuando no hay público, repetir un tiro una y otra vez hasta que el cuerpo duele, corregir errores una y mil veces. Porque ahí, en la soledad del esfuerzo verdadero, es donde se forjan los jugadores, pero sobre todo, las personas.


El baloncesto también son los momentos compartidos, dentro y fuera de la pista. Las miradas cómplices, los silencios antes de un partido importante, las charlas eternas después de una derrota. Es la unión que nace en los buenos momentos, pero sobre todo en los malos: cuando las cosas no salen, cuando todo cuesta, cuando se cae… y alguien te da la mano para levantarte. Ahí nace algo único. Inquebrantable.


Porque este deporte enseña a convivir con el dolor y a convertir la derrota en maestra. Las lágrimas compartidas tras una eliminación, las palabras de aliento en un vestuario roto, los abrazos sinceros que no necesitan palabras. Todo eso, que pasa lejos de los focos, en las entrañas del vestuario, es lo que convierte a un grupo de jugadores en una familia.


El baloncesto crea vínculos profundos, que no se explican con estadísticas. Es la suma de vivencias íntimas que solo entienden quienes las han compartido. Es ese sentimiento de pertenencia que va más allá de una camiseta o un escudo. Son las risas tras un entrenamiento duro, los viajes interminables en autobús, los pequeños rituales antes de un partido, las canciones, las bromas, el sentirse parte de algo que te trasciende.


Y en medio de todo eso, florecen los valores que hoy tanto nos hacen falta como sociedad: el esfuerzo diario sin recompensa inmediata, el compromiso con algo mayor que uno mismo, la lealtad al grupo, el sacrificio silencioso, el compañerismo que no abandona, la solidaridad que aparece en el momento justo, y la paciencia para entender que los objetivos importantes llevan tiempo y constancia.


El baloncesto es respeto, es crecimiento, es transformación. Es formar carácter. Es aprender a competir sin perder la nobleza, es saber perder con dignidad y ganar con humildad. Es entender que el verdadero éxito está en la evolución, no solo en el resultado.


Por eso, quienes han vivido el baloncesto con el corazón, ya no vuelven a ser los mismos. Porque este deporte deja huella. Moldea. Enseña a mirar la vida con otros ojos. A entender el valor del sacrificio, de la amistad, del grupo.


En un mundo que necesita volver a lo esencial, el baloncesto sigue siendo una escuela de vida real. Un lugar donde aún importan el esfuerzo, la entrega, el respeto, y sobre todo, las personas.

miércoles, 20 de agosto de 2025

🏀 Los que no anotan el tiro ganador, pero siempre están ahí: el alma invisible del baloncesto


En las crónicas del baloncesto, el foco siempre apunta al que mete el triple decisivo, al que firma un mate espectacular, al que levanta el trofeo bajo una lluvia de confeti. Se celebran los MVP, los máximos anotadores, los que acaban en la foto del campeonato. Pero en ese retrato faltan muchos rostros. Rostros esenciales. Rostros que también lo dan todo, aunque nunca salgan en portada.


Hablamos de esos jugadores que no hacen ruido. Que no lideran las estadísticas, pero sí el compromiso. Los que llegan antes al entrenamiento y se van los últimos. Los que en cada sesión defienden con el alma, hacen bloqueos sin gloria, corren a tapar ayudas, se tiran al suelo por un balón perdido como si fuera el último. Jugadores que no buscan aplausos, pero son los que sostienen al equipo cuando nadie más puede.


Están también los que se recuperan a contrarreloj de una lesión porque saben que su equipo los necesita. Los que entrenan tocados, los que no fallan aunque el tobillo duela o el corazón pese. Los que, con problemas personales, con días difíciles fuera de la pista, siguen entrenando, siguen dando asistencias, siguen animando desde el banquillo si no pueden jugar.


En cada equipo de cantera, en cada liga local, en cada pabellón semivacío de categorías inferiores o sénior, hay jugadores que sacrifican fines de semana, vacaciones, cenas familiares, descansos... solo por seguir compitiendo. Por amor al baloncesto. Por algo que no se ve, pero que se siente en cada pase, en cada defensa, en cada ayuda.


No ganan premios. A veces, ni minutos. Pero tienen algo que no se entrena: una pasión pura, desinteresada. Son líderes silenciosos. Pegamento del vestuario. Sostén emocional de un deporte que, sin ellos, perdería su esencia.


Porque el baloncesto no vive solo de highlights ni de títulos. Vive de los que no se rinden. De los que saben que ser parte del equipo vale más que cualquier estadística individual. Vive en esos jugadores que entienden que su mayor victoria no está en el marcador, sino en seguir haciéndolo con el alma, cada día, aunque nadie mire.


A ellos, los que no salen en la foto del título, pero están en todas las batallas, este editorial les pertenece.

domingo, 29 de junio de 2025

¿Hacia dónde vamos?


Vamos hacia un mundo hiperconectado pero emocionalmente desconectado. Estamos sobreinformados pero mal comprendidos, entretenidos pero vacíos, rodeados de gente pero más solos que nunca. La paradoja es clara: nunca tuvimos tantas formas de comunicarnos y, sin embargo, cada vez nos entendemos menos.

Vivimos en una cultura de la apariencia. El culto a la imagen, al éxito inmediato, a la validación externa ha generado una presión constante por mostrar una versión idealizada de uno mismo. Y ese culto nos ha robado el derecho al error, a la duda, al camino lento pero genuino.


¿Por qué llegamos aquí?


Hay muchas causas:


La tecnología mal gestionada, que más que herramienta se ha vuelto adicción.


La economía de la atención, donde las redes sociales compiten por nuestros segundos, diseñadas para distraernos, no para formarnos.


El sistema educativo, que muchas veces se enfoca más en formar trabajadores que en formar personas críticas.


La cultura del confort, que ha hecho de la incomodidad un enemigo, cuando en realidad el crecimiento nace del esfuerzo y el conflicto interior.



¿Y la autocrítica?


Es cierto que escasea. En parte porque cuesta asumir que hemos sido manipulados, que hemos creído en falsos ídolos, que hemos justificado lo injustificable. Pero también porque nadie nos enseña a ser autocríticos; nos enseñan a defender una postura, no a cuestionarla.


¿Estamos perdidos?


Tal vez, pero no irremediablemente. Lo que yo creo es que el principio del cambio radica en la consciencia. La capacidad de detenerse y pensar, de ver el vacío que nos rodea y preguntarnos si eso es lo que queremos. Y creo, quiero pensar al menos, que cada vez más personas están despertando de ese letargo. Lentamente, pero sucede.


¿Cuál es el reto?


El reto es volver a conectar:


Con la naturaleza, no solo como entorno sino como maestra.


Con los demás, desde la empatía, no desde la imagen.


Con uno mismo, sin miedo al silencio ni al vacío interior.


Con la verdad, aunque incomode.


¿Y el futuro?


Será lo que hagamos de él. Las generaciones futuras quizás nos juzguen, sí. Pero también pueden aprender de nuestros errores si les dejamos las lecciones. Si somos capaces de frenar, mirar atrás, y decir: "Nos equivocamos, pero aquí empieza algo distinto".


Lo contrario a la decadencia no es el progreso técnico. Es el despertar ético. Y todavía no es tarde... o al menos esa es mi ingenua esperanza.


sábado, 28 de junio de 2025

⚽El fútbol se come al deporte mientras otros agonizan en el olvido


Ya no es solo una cuestión de gustos o pasiones. La realidad es que el fútbol ha acaparado tal cuota de poder mediático y político que ha convertido al resto de los deportes en meros fantasmas. Resulta indignante que un entrenamiento del Real Madrid por mucho del Real Madrid que yo sea o el último fichaje de turno se conviertan en noticia nacional, mientras que el triunfo de un equipo de baloncesto en la Euroliga pasa casi desapercibido. Que transcurran los play offs de la ACB y se juegue la final y apenas haya ecos en los medios de comunicación es una muestra flagrante de la crisis de diversidad deportiva que padecemos.


Pero la injusticia va mucho más allá. Tomemos como ejemplo el baloncesto femenino en España (algo que me toca de cerca): lleva años siendo el deporte con más licencias entre mujeres y niñas, con un nivel técnico y físico que supera con creces al fútbol femenino, que aún está dando sus primeros pasos. ¿Y qué cobertura tienen? Casi ninguna. Solo aparece en las noticias cuando ganan una medalla olímpica, y muchas veces ni siquiera nos enteramos de que han ganado un Europeo (están a un paso de lograrlo de nuevo) o han alcanzado la final de un Mundial ¿Hablamos de feminismo?. Mientras tanto, el fútbol femenino, con menos historia y menor desarrollo, recibe una atención mediática desproporcionada y artificialmente inflada.

¿A qué se debe esta disparidad? No es por calidad ni por nivel deportivo, ya que distan mucho de estar al nivel en el que están en otros deportes, ellas no tienen la culpa de nada, solo se benefician en sus posibilidades de las puertas que les abre el negocio del fútbol. Es un claro reflejo de la obsesión de los medios por el balón y la cancha verde, por el marketing de masas que genera más dinero y más seguidores rápidos. Así, hacen programas enteros sobre cualquier gesto banal de Lamine Jamal o su gorra en una rueda de prensa, mientras ignoran los resultados de una jornada de play-offs de baloncesto, una final de fútbol sala o el campeonato europeo de balonmano... por no hablar de los campeonatos de atletismo o natación. ¿Dónde está el equilibrio? ¿Dónde está el respeto por el esfuerzo de miles de deportistas que luchan sin reconocimiento?

Las administraciones públicas tampoco salen bien paradas en esta ecuación. Mientras se lanzan ayudas multimillonarias para rescatar a equipos de fútbol en crisis financiera, los clubes de deportes “menores” sobreviven (sobrevivimos) a duras penas con voluntarios, entrenadores sin sueldo y recursos mínimos. La apuesta institucional es nula o testimonial (aunque en Oliva podemos sentirnos unos privilegiados en comparación a otros muchos sitios, aunque siempre se puede mejorar y habría que redoblar esfuerzos y recursos). Así se condena a una parte enorme del deporte a la invisibilidad, a la precariedad y a la desaparición.


Es urgente romper este círculo vicioso. La pluralidad deportiva no es una opción, es una necesidad para una sociedad saludable, diversa y equitativa. Los medios deben ampliar su mirada más allá del césped y las administraciones deben dejar de dar la espalda a quienes mantienen viva la llama del deporte real, ese que no solo se mide en cifras millonarias sino en pasión, valores y compromiso.


El fútbol no puede seguir fagocitando todo. O apostamos de verdad por el conjunto o veremos cómo otros deportes, como el baloncesto femenino, se extinguen lentamente bajo la sombra de un producto único y monótono.

viernes, 27 de junio de 2025

Hasta pronto, Dimas



El trabajo te lleva lejos, cruzando la frontera, y aunque esta despedida duele, no es un adiós: es un hasta pronto.

Te vas a iniciar una nueva aventura, y desde aquí no podemos más que desearte lo mejor. Porque si alguien se lo merece, eres tú.

Llegaste hace unos años sin haber jugado nunca en categorías federadas. Al principio te costaba entender los sistemas, las tácticas eran un rompecabezas y te veíamos algo (muy) perdido por la pista. Pero desde el primer día dejaste claro que tenías algo que no se entrena: pasión, entrega, y unas ganas inmensas de aprender.

Nunca pusiste una mala cara, ni una queja, ni siquiera cuando los minutos de juego eran escasos o cuando, quizás, no fuimos del todo justos contigo. Tu respuesta siempre fue la misma: trabajar más, entrenar más, mejorar más. Jamás fallabas a un entrenamiento si no era por causa de fuerza mayor. Y cuando el entrenamiento terminaba, ahí seguías: echando unos tiros extra, jugando unos contra unos, buscando siempre crecer.

Tu esfuerzo te llevó a ser una pieza clave en el Senior B, y tu aportación en momentos delicados con el Senior A fue de un compromiso que merece todo nuestro reconocimiento. Siempre estuviste donde el Club te necesitaba.

Queremos agradecerte, de corazón, tu compromiso, tu actitud ejemplar, tu lealtad.

Eres un jugador generoso, un compañero inmejorable, un amigo leal… y también, todo hay que decirlo, un estómago sin fondo capaz de devorar un bocadillo kilométrico y quedarse con hambre.

Has sido fácil de entrenar, aunque a veces nos sacarás de quicio con tus pases sin mirar (perdona pero no eres Magic), tus entradas imposibles donde parecía que cada parte de tu cuerpo iba en una dirección opuesta a las otras (perdona pero no eres Jordan, eres lo más lejano a la estética que he visto) o esas filigranas botando el balón tan tuyas (no, no eres Irving). Pero siempre escuchabas, siempre atendías, siempre querías mejorar. Te ganaste el respeto de todos por tu constancia, tu lucha y tu forma de ser.

No eras el más talentoso, ni el más brillante en nada concreto. Pero eres ese jugador que lo daba todo hasta vaciarse. Y esos jugadores son los que hacen fuerte a un equipo. Los que, aunque pasen desapercibidos en el juego, son imprescindibles en el día a día. Los que te marcan.

Dimas, gracias por tanto. Te deseamos lo mejor en esta nueva etapa y recuerda que aquí, en el CB Oliva, siempre tendrás tu casa. Eres un “blavet” más.

Te esperamos de vuelta, aunque sea para una pachanga y un buen almuerzo.

Sigue tu camino con paso firme, sabiendo que dejas atrás un grupo de compañeros que te acompañarán desde la distancia, orgullosos de haber compartido esta pasión contigo: el baloncesto.

Hasta pronto.





viernes, 20 de junio de 2025

María del Carmen Cantus Mafe, DEPORTISTA DEL AÑO Más de 20 años de pasión y entrega al baloncesto en Oliva

Hoy no venimos a hablar solo de baloncesto. Hoy venimos a hablar de ti. De lo que significas para el Club Bàsquet Oliva, para este pueblo y para todas las personas que hemos tenido la suerte de compartir contigo esta maravillosa aventura que es el deporte.


Han pasado ya más de veinte años desde que empezaste a caminar junto a este club. Veinte años de esfuerzo, de entrega total, de horas y horas dedicadas —muchas veces en silencio— a formar no solo jugadoras, sino personas. Has sido entrenadora, sí, pero también guía, apoyo, inspiración… y, para muchos, una segunda familia.


Sabemos que no siempre ha sido fácil. Has estado en los días buenos, celebrando triunfos como el de este año, con el equipo Junior Femenino proclamándose campeón de liga. Pero también has estado, y sobre todo, en los días difíciles. Y ahí es donde más se ve quién eres de verdad. Una mujer de carácter firme, de convicciones claras, que nunca se rinde y que siempre da un paso al frente cuando el club, los equipos o cualquiera de nosotros te ha necesitado.


Has enseñado a competir, sí. Pero sobre todo, has enseñado a luchar con dignidad, a respetar al rival, a levantarse después de cada caída, a creer en una misma. Tu huella está en cada persona que ha pasado por tus entrenamientos. Y esa huella no se borra.


No podemos olvidar tu enorme aportación fuera de las pistas: tu incansable labor por promover el baloncesto en Oliva, y ese precioso proyecto del baloncesto inclusivo que tú misma impulsaste. Porque tú crees, de verdad, que el deporte es para todos. Y lo has demostrado con hechos, no con palabras.


Maricarmen, esta entrada es un pequeño intento —muy pequeño— de devolverte un poco de todo lo que tú has dado durante tantos años. Sabemos que no te gustan los focos, que prefieres trabajar desde el banquillo, sin protagonismos. Pero hoy te te queremos hacer saber, todos los miembros del club que hemos sido testigos de tu trayectoria, que estamos enormemente orgullosos de ti, de tenerte como entrenadora, compañera, amiga... Que estamos agradecidos por todo lo que haces día a día. Porque personas como tú no se encuentran todos los días.


Gracias por tu entrega.

Gracias por tu ejemplo.

Gracias por tu enorme corazón.


Este club no sería el mismo sin ti. Y eso, Maricarmen, es algo que siempre recordaremos.


Con todo nuestro cariño,

Tu familia del Club Bàsquet Oliva 💙🏀💙

Mucho más que ganar: el verdadero valor de crecer en equipo

 Padres, madres… hay algo que muchas veces olvidamos cuando vemos a nuestros hijos jugar, competir, sudar en una cancha de baloncesto. Y es que no están solo jugando para ganar. Están aprendiendo a vivir.



Sí, claro que nos emocionamos con los puntos, con las victorias, con los trofeos. Pero la verdadera magia no está en el marcador. Está en lo que ocurre entre pase y pase, entre caída y caída, entre aplauso y aplauso. Porque ganar no lo es todo. Lo verdaderamente importante es formar parte de un equipo. Un equipo enseña a ceder, a escuchar, a confiar. Enseña a compartir el balón, pero también a compartir frustraciones, alegrías, silencios, miradas cómplices. Enseña que no siempre se es protagonista, pero sí siempre responsable. Enseña que el éxito real se construye juntos.


La cancha como escuela de vida: ahí dentro, en ese rectángulo, vuestros hijos están aprendiendo a caerse y levantarse. A perder sin rendirse. A ganar sin humillar. A esforzarse sin garantías, a respetar al rival y, sobre todo, a valorar al compañero.

Porque hay algo que ningún entrenador puede entrenar y ningún resultado puede medir: el carácter. Y el carácter no se forma en la victoria fácil, sino en la derrota dura. En el banquillo, esperando su turno para entrar a pista cuando el equipo lo necesite. En la bronca del entrenador ante un error repetido. En la mano tendida al que falló. En el abrazo al que metió el triple decisivo, aunque tú no hayas jugado ni un minuto. No hay medalla ni trofeo que valga más que un buen compañero. En el baloncesto, como en la vida, lo importante no es solo llegar lejos, sino con quién lo haces y cómo lo haces.


Es fácil estar en los buenos momentos. Cualquiera sabe aplaudir cuando hay alegría. Pero es en la adversidad donde se ve la verdadera fortaleza de un niño. O mejor dicho, de una persona. Y el baloncesto, bien vivido, forja personas de verdad. Lo que se llevan no es una copa, es una forma de ser. Porque cuando todo esto acabe, cuando los aros ya no importen y los balones queden en un rincón olvidados en la memoria… lo que quedará no será el número de partidos ganados. Quedará la amistad. Quedará el compañerismo. Quedará la humildad, la resiliencia, el respeto, el amor por el esfuerzo. Quedará la huella invisible que deja haber formado parte de algo más grande que uno mismo.

Así que no tengamos prisa. No midamos todo en puntos. No pensemos solo en destacar. Porque si vuestros hijos aprenden a ser parte de un equipo, a dar antes que recibir, a estar en la tormenta sin huir… entonces habrán ganado. Aunque el marcador diga lo contrario.

jueves, 19 de junio de 2025

Reconocimiento Temporada 2024-25: 9- Bojan Baldev

 

 Bojan Baldev jugador del Infantil Masculino del CB Oliva Mompó-Óptica 


Esta temporada queremos destacar la enorme evolución de Bojan Baldev, un jugador de primer año que llegó al Infantil Masculino desde el equipo Alevín. Al principio pasó algo desapercibido, pero con trabajo constante, humildad y una actitud ejemplar, ha protagonizado una progresión espectacular.


Bojan es un jugador callado, algo tímido y muy respetuoso con todos.  Siempre atento a las indicaciones de Toni (su entrenador) y con una capacidad increíble para absorber conceptos como una esponja. Con el paso de los días, semanas, meses, ha crecido física y deportivamente: se ha estirado, ha ganado en presencia dentro de la pista y del juego. Sus larguísimos brazos le permiten aparecer en cada rincón del campo para robar, interceptar o incomodar al rival. Veloz, constante y con una entrega total tanto en entrenamientos como en partidos, Bojan es también un jugador solidario y generoso con sus compañeros y destaca por su gran ética de trabajo. En las conversaciones que tenía con su entrenador llegamos a la conclusión y sabíamos que tarde o temprano daría un gran salto por como se comportaba en el trabajo diario… y vaya si lo ha dado.


Ha finalizado la temporada a un nivel altísimo, con actuaciones que parecían propias de un jugador de segundo año, e incluso ha debutado con el Cadete B, dejando claro que su evolución no se detiene aquí. Su potencial es enorme, su techo está muy lejos aún, pero su mentalidad nos hace confiar en que seguirá creciendo año tras año.


Estamos convencidos de que Bojan Baldev puede llegar a ser un jugador diferencial, un referente no solo dentro de su generación, sino también para todo el club... el tiempo lo dirá. 

miércoles, 18 de junio de 2025

Reconocimiento Cadete Masculino "A" 2024-25: 8-Jordi Gregori Manzanares

 

En cada equipo hay perfiles que deslumbran, que acaparan focos y titulares. Y luego están los que, sin necesidad de hacer ruido, construyen victorias desde la inteligencia, la lectura del juego y una eficacia quirúrgica. Jordi Gregori Manzanares pertenece a esta segunda categoría: la de los jugadores que no se ven… hasta que ya es demasiado tarde.


Yo lo veo como el asesino silencioso, y no es ocurrencia. Su impacto en el juego no nace del espectáculo, sino del entendimiento profundo de cada momento, de cada espacio libre, de cada decisión correcta. Se mueve por la pista como un espectro, en zonas que nadie controla, apareciendo justo donde el rival no mira. Lo suyo no es la velocidad física, sino la mental: su cabeza va dos jugadas por delante y eso le permite anticiparse, llegar antes, generar ventajas sin levantar sospechas.


No necesita tener el balón para ser determinante. Al contrario: lo mejora todo sin tocarlo. Su forma de moverse sin ansias, su constante cambio de posiciones, su lectura del juego colectivo… todo responde a un plan que solo él conoce y que ejecuta como un ajedrecista en mitad de una partida donde todos los demás aún están aprendiendo las reglas.


Mientras otros buscan el balón para no saber muy bien qué hacer con él, Jordi espera. Sabe que el balón le encontrará cuando tenga que hacerlo, y ahí es donde marca la diferencia: con una canasta sencilla, una asistencia medida o una jugada que desbloquea al equipo. Su juego es el de alguien que ha entendido que esto no va de brillar, sino de hacer brillar a los demás.


No es el más rápido, ni el más fuerte, pero sí uno de los más valiosos. Porque en un deporte cada vez más acelerado, él pone pausa, visión y sentido. Porque donde muchos ven caos, Jordi ve patrones. Y porque, sin necesidad de destacar, termina siendo siempre el que decide.


Un jugador irrepetible, un talento silencioso y una mente privilegiada al servicio del equipo. Así es Jordi Gregori Manzanares. Y por eso, hoy, se merece este reconocimiento.

martes, 17 de junio de 2025

Reconocimiento Cadete Femenino 2024-25: 7- Atou y Koniba Traoré

 Cadete Femmenino CB OLIVA Activa´t Oliva


Esta temporada, el CB Oliva ha tenido el privilegio de contar con dos hermanas que representan lo mejor de nuestro baloncesto formativo: Atou y Koniba Traoré. Jugadoras cadetes que no solo han competido con su equipo, sino que han doblado durante toda la temporada con el Junior Femenino, demostrando un compromiso, entrega y lealtad que trascienden la categoría.


Como las Venus y Serena Williams del baloncesto, Atou y Koniba son diferentes en estilo, pero iguales en determinación. Dos fuerzas complementarias que han dejado huella en cada partido.


Atou, la mayor, juega como una pantera. Ágil, veloz, elegante, siempre alerta. Cada movimiento suyo tiene intención. En defensa, acecha, observa, y en el momento justo, salta sobre su presa: un robo, una ayuda perfecta, una línea de pase cortada con precisión. En ataque, se desliza entre rivales con la ligereza de quien no pisa, sino flota. Intensa, silenciosa, fina en el gesto y quirúrgica en la ejecución... la experiencia le hará ser más decisiva. Es una jugadora exterior que lo da todo, siempre, con una responsabilidad ejemplar y una atención al detalle que marca la diferencia. Atou no necesita hablar mucho: su juego lo dice todo.


Koniba, un año menor, es fuerza en estado puro. Una presencia imponente en ambas zonas del campo. Con su envergadura y carácter, se convierte en una muralla en defensa y una referencia en ataque. Fuerte, decidida, contundente, es capaz de dominar el rebote, taponar, pelear cada balón como si fuera el último. Y cuando encuentra su confianza, se convierte en un vendaval que arrasa con todo a su paso. Es pasión, es garra, es impacto inmediato. Una jugadora interior que hace temblar la pintura y que eleva el nivel del equipo cada vez que pisa la pista.


Juntas han sido ejemplo de trabajo, entrega y compañerismo. Siempre disponibles, siempre dispuestas. Han demostrado que se puede competir en dos categorías, crecer, aprender y darlo todo por un escudo, por un equipo, por una pasión.


Gracias, Atou.

Gracias, Koniba.


Por mostrarnos que el talento, cuando se acompaña de esfuerzo y humildad, es imparable.

Sois presente y futuro. Sois orgullo CB Oliva.

lunes, 16 de junio de 2025

Reconocimiento Cadete Masculino "B" 2024-25: 6-Yeray Pérez Rodríguez


Reconocimiento a Yeray Pérez Rodríguez – Jugador del Cadete Masculino

Hablar de Yeray Pérez Rodríguez es hablar de magia con el balón en las manos, parece que nació con un balón bajo los brazos. Su manejo técnico recuerda al de Kyrie Irving, con una fluidez, creatividad y control que hacen que el balón parezca una extensión natural de su cuerpo. Yeray no juega, baila con el balón, desafiando constantemente las leyes de la lógica y del espacio. Lo suyo no es solo talento, es instinto puro, visión de juego y una capacidad casi sobrenatural para inventar lo que nadie más ve. Pases imposibles, jugadas que rompen esquemas, dribles que levantan a cualquiera del asiento... es un jugador capaz de dejarte con la boca abierta y cara de tonto. 

Pero Yeray no solo brilla por su calidad técnica. Su compromiso con el club es total. Ha defendido con entrega y pasión los colores del equipo jugando en ambos equipos cadetes, demostrando una madurez, resistencia y dedicación fuera de lo común (no ha sido el único, han habido más jugadores y entre ellos destacar también a Oriol González y Francesc Devesa). Su alto rendimiento ha sido constante, y su estado de forma actual es impresionante... está en todas partes, en ataque ofreciendo siempre soluciones a sus compañeros y en defensa donde es una mosca cojonera para los rivales (esto debe de haberlo aprendido de su anterior entrenador, Sergi Soria)... Físicamente preparado, mentalmente enfocado y con una confianza creciente que ha ido construyendo jornada tras jornada, lo que otros años echabamos en falta, que creyese más en sus opciones y talento este año ha cambiado la mentalidad de forma transgresora, hoy se ve capaz de todo y cuando está así es casi imparable para cualquiera.

Lo que más impresiona de Yeray es su capacidad de superación. Cada obstáculo, cada reto, ha sido para él una oportunidad para crecer. Ha roto barreras personales y deportivas con una mentalidad fuerte, demostrando que el trabajo, la actitud y el amor por este deporte dan sus frutos. Y aunque por su estilo de juego, por su atrevimiento y desparpajo sobre el campo pueda parecer un poco “chulito”, la realidad es bien distinta. Yeray es sencillo, humilde y cercano. Es de esos jugadores que con una sonrisa, una broma o una palabra de ánimo hacen vestuario. Muy querido por sus compañeros, ha sabido ganarse el respeto y el cariño de todos, no solo por lo que hace en la cancha, sino por cómo es fuera de ella.

Yeray Pérez es ese jugador especial que hace lo difícil fácil y lo imposible... posible.

domingo, 15 de junio de 2025

Reconocimiento Junior Femenino 2024-25: 5- Aroa Roselló Pérez –

 Junior Femenino CB Oliva Activa´t Oliva

Queremos rendir un merecido reconocimiento a Aroa Roselló Pérez, jugadora del equipo Junior Femenino del CB Oliva, por su entrega, compromiso y pasión por este deporte en su último año como jugadora junior.


Aroa ha sido un ejemplo de implicación, esfuerzo y constancia. Durante toda la temporada ha compaginado su participación con el equipo Junior con una destacada presencia en el Senior Femenino, doblando partidos y entrenamientos con una energía inagotable. Los viernes eran el claro reflejo de su compromiso: tras entrenar a las 16h con su equipo Junior, se implicaba en las actividades del básquet inclusivo y, sin descanso, se quedaba a entrenar con el equipo Senior a las 19h.


Su intensidad y lucha incansable han sido una constante tanto en partidos como en entrenamientos. No importa si se trataba de una jugada decisiva o de un ejercicio más, Aroa siempre ha dado el 100%, sin reservarse, sin medias tintas. En ella no existe la opción de “jugar a medio gas”: si está en la pista, está para darlo todo.


Destaca por su velocidad, su capacidad para recuperar balones y su habilidad para romper líneas en campo abierto, siendo una jugadora clave en los logros de ambos equipos, contribuyendo de forma directa a que ambos hayan logrado ganar sus respectivas ligas esta temporada.


Con su lucha, entusiasmo y compromiso, ha sido un ejemplo para sus compañeras y para todo el club. El próximo año dará el salto definitivo al equipo Senior, y estamos seguros de que, tras la experiencia acumulada, se convertirá en una pieza fundamental del grupo.


Gracias, Aroa, por tu entrega, tu energía y por demostrar que el baloncesto se juega con el corazón.

sábado, 14 de junio de 2025

Reconocimientos Junior Masculino 2024-25: 4-Andreu Llorca Soria

 Junior Masculino CB Oliva Salom Assessors


La temporada 2024/25 ha sido el año de consolidación y despegue para Andreu Llorca Soria. Como jugador de segundo año en el Junior Masculino, ha asumido un rol protagonista dentro del equipo y ha firmado una campaña sobresaliente a nivel individual.


Andreu ha destacado desde el primer partido por su extraordinario nivel físico, situándose varios escalones por encima del resto. Su intensidad, velocidad e impacto en ambos lados de la pista le han convertido en una pieza clave. Ha demostrado una enorme determinación y confianza al atacar el aro, y ha logrado una notable evolución en el tiro exterior, una faceta en la que ha trabajado duro para superar sus limitaciones pasadas.


Más allá de su capacidad anotadora, ha sido fundamental en la generación de juego. Ha ayudado con solvencia en la subida del balón, ha desequilibrado con facilidad en el 1x1 y ha creado muchas situaciones ventajosas para sus compañeros. Ha ejercido un liderazgo constante en la pista, ganándose con ello la oportunidad de reforzar al Senior B en el tramo final de la temporada.


Como es natural a estas edades, ha habido algún momento de desajuste, pero lo verdaderamente importante es su capacidad para aceptar las correcciones del entrenador y reconducir la situación con madurez. El talento, cuando va acompañado de humildad y capacidad de aprendizaje, es doblemente valioso.


El futuro de Andreu es prometedor. Tiene condiciones para convertirse en un jugador importante del primer equipo. Sin embargo, el camino hacia arriba exige paciencia, trabajo diario y crecimiento progresivo. El próximo año será clave en el Senior B, donde deberá seguir demostrando su evolución paso a paso.


Desde el club estamos orgullosos del rendimiento y la actitud que ha mostrado esta temporada. Creemos firmemente en su potencial y estamos ilusionados por todo lo que puede aportar en el futuro. Porque más allá del talento, son la constancia, la humildad y el trabajo los que marcan la diferencia.



viernes, 13 de junio de 2025

Reconocimientos Senior "B" 2024-25: 3- Adrián Espiño

Senior Masculino CB Oliva Mompó-óptica

 Esto no es una despedida. Es un abrazo hecho palabras.




Hablar de Adrián Espiño es hablar de entrega, de carácter, de lucha... pero los que hemos compartido pista y entrenes con él sabemos que es mucho más que eso. Es ese compañero que siempre está, aunque su cuerpo no pudiera. El que aprieta los dientes en silencio, sin quejarse, jugando con dolor por no dejar tirado al equipo. El que da una voz cuando hace falta, pero también el que sabe cuándo callar y simplemente estar. El que se deja la piel en defensa y que, con solo una mirada, te dice: vamos, que se puede.

Las lesiones no le han dejado disfrutar todo lo que habría querido. Y eso duele, porque todos sabíamos cuánto lo amaba. Pero si algo ha demostrado Adrián es que hay muchas formas de jugar este deporte. No siempre se juega con las piernas: a veces se juega con el alma. Y la suya ha estado en cada balón dividido, en cada ayuda en defensa, en cada entrenamiento donde él estaba medio roto… pero presente.

No ha sido una temporada fácil. Más derrotas que victorias. Pero si hay algo que hemos ganado es haber tenido a Adrián a nuestro lado. Porque nos ha enseñado que el baloncesto no es solo puntos y minutos, es lealtad, compromiso, corazón. Es no rendirse nunca. Es querer tanto este deporte que hasta en un partido intrascendente, con el cuerpo diciendo basta, decides salir a darlo todo, por tus compañeros, por los colores, por amor a este juego.

Y eso, hermano, no se entrena. Se nace con ello. Y tú lo tienes.

Te vas, sí. Pero no te vas. Porque lo que has sembrado en este vestuario, en este club, en nosotros… se queda. Se queda tu forma de competir, de apretar los puños, de morder en defensa, de no rendirte. Se queda tu ejemplo. Y eso no se borra.

Gracias, PIBE, Por todo. Por tanto.

Esta siempre será tu casa.

jueves, 12 de junio de 2025

Reconocimientos Senior Femenino 2024-25: 2-Matea Serra

 Senior Femenino: CB Oliva Mompó-óptica

🌟 Matea Serra: El regreso de una guerrera


Hay historias que no se escriben solo con puntos, rebotes o estadísticas. Hay historias que se graban en la memoria por lo que representan. Y esta temporada, la historia de Matea Serra es una de esas.


Después de más de un año de silencio en las pistas, de ver el baloncesto desde la barrera, de entrenar sola, de esperar y de no rendirse… volvió. No con estruendo ni alarde, sino con la determinación silenciosa de quien ha peleado demasiado como para no disfrutar cada segundo. Y aunque nosotros quisimos ir despacio —porque había que cuidarla, porque una rodilla rota no se olvida de un día para otro— ella nunca dejó de estar lista. Lista para luchar, para empujar al equipo, para volver a ser lo que siempre fue: una líder.


Al principio, los minutos fueron pocos. El ritmo, contenido. Pero bastó poco para ver que esa energía seguía intacta. Que su carácter, su instinto, su entrega, estaban esperando su momento. Volvió a sumar. Volvió a defender como si le fuera la vida en ello. Volvió a ser la jugadora incómoda para las rivales, y el motor silencioso para las compañeras. Y sí, sigue atacando con la derecha —la izquierda aún está por estrenar— pero aun así ha hecho cosas increíbles. Imaginar lo que sería capaz de hacer con ambas manos da hasta vértigo.


Matea no ha sido solo una jugadora. Ha sido ejemplo. Ha sido constancia. Ha sido compromiso. La que nunca falla en los entrenamientos, la que viene cada semana con las mismas ganas, la que siempre está. Junto a su hermana Lea, han sido el corazón insistente de este equipo.


Y no podemos no hablar de su carácter. Porque sí, impone. Tiene ese pronto que puede hacer temblar a más de una. Pero las que la conocen de verdad saben lo que hay debajo: una sensibilidad que es más grande que su genio, una lealtad inquebrantable, una humanidad que a veces se le escapa en gestos pequeños, pero que lo dice todo. Es una roca por fuera, pero por dentro late fuerte, muy fuerte.


Gracias a ella, este equipo ha ido más allá de lo que soñábamos. Ha sido pieza clave en el título de liga, sí, pero sobre todo ha sido el alma que volvió a ocupar su lugar. Y verla jugar sin miedo, sin señales visibles de aquella lesión que tanto dolió, es quizás el mayor triunfo de todos.


Hoy no solo celebramos a la jugadora. Celebramos a la persona. A la hermana, la compañera, la guía. A quien ha vuelto, y lo ha hecho para quedarse. Porque el futuro de este equipo necesita referentes, necesita líderes. Y pocas figuras brillan con tanta verdad como tú, Matea.


Gracias por no rendirte. Gracias por volver. Gracias por ser faro, escudo y corazón.


Como diría tu madre ¡Vamos TÍA BUENA!😂














miércoles, 11 de junio de 2025

Reconocimientos Senior "A" 2024-25: 1- Jaume Moñinos García


Senior Autonómico CB Oliva Carnes-Oliva

Esta temporada vamos a hacer unos reconocimientos a diferentes personas del club. 

El primero en la lista es un jugador del primer equipo a quien nadie le va a sorprender por todo lo que ha realizado a lo largo del curso: 

 Jaume Moñinos García 



Hay años que no son fáciles. Años en los que las victorias no terminan de llenar, en los que el ambiente se vuelve denso, en los que el compromiso tambalea y las certezas se pierden. Este ha sido uno de esos años. Con más sombras que luces, con demasiadas dudas, con momentos donde el equipo parecía naufragar.


Y es precisamente en esos momentos —cuando el barco se hunde— cuando de verdad se ve quién es quién. Cuando hacen falta personas que, sin hacer ruido, cojan el timón, marquen rumbo y no lo suelten. Jaume Moñinos ha sido esa persona.


Ha estado ahí en cada entrenamiento, en cada partido, en cada conversación. No ha alzado la voz más de lo necesario, no ha buscado el protagonismo, no ha exigido nada que él no estuviera dispuesto a dar el primero. Ha sido ejemplo. Ejemplo de compromiso. De humildad. De entrega. De respeto. Ha hablado con hechos, con sudor, con constancia. Y desde ahí, desde la sencillez de quien siempre arrima el hombro, se ha ganado algo que no se compra ni se impone: el respeto de todos.


Jaume no lleva brazalete, pero es nuestro capitán. No necesita gritar, porque cuando habla se le escucha. Y cuando no habla, también. Porque su forma de estar, de competir, de cuidar a sus compañeros, de representar este escudo… lo dice todo.


Es el jugador que cualquiera querría tener a su lado cuando el partido se pone feo. El que nunca baja los brazos. El que anima desde el banquillo. El que vuelve a correr cuando parece que no queda fuerza. El que da un paso adelante cuando otros dudan. El que no se esconde.


A los que venís desde abajo, a quienes soñáis con jugar en el primer equipo del CB Oliva: mirad a Jaume. No por los puntos que mete, no por lo bien que defiende, sino por cómo se comporta. Por cómo entrena. Por cómo escucha. Por cómo respeta. Por cómo da todo sin esperar nada. Porque eso —más que cualquier estadística— es lo que define a un verdadero líder.


Jaume ha recorrido su camino desde el Senior B hasta convertirse en una voz escuchada y en una figura clave dentro del vestuario. Y ese recorrido, paso a paso, sin atajos, tiene un valor incalculable.


Hoy no solo queremos darte las gracias, Jaume. Queremos decirte que creemos en ti. Que tú eres la base sobre la que queremos construir el futuro. Que tú representas lo mejor de lo que somos. Y que, pase lo que pase, este club siempre tendrá en ti un faro, una referencia, un ejemplo.


Gracias por tanto. Gracias por todo.


CB Oliva 💙8💙