Visitábamos el campo del Carcaixent, me esperaba un viejo conocido, Marcos Ibañez, ex-jugador y entrenador de Oliva con el que he crecido en el club durante muchos años, hoy por circunstancias de la vida que nos lleva por caminos inesperados está en Carcaixent y siempre es agradable encontrarte con gente que aprecias y respetas... además su hija Mireia jugaba en el equipo, ¿quién lo hubiera dicho hace años que aquella mocosa seguiría jugando años después? pues sí, sigue jugando, ha crecido y se ha convertido en una buena jugadora, peleona y luchadora... no me lo hubiera imaginado, gratas sorpresas da la vida. El baloncesto tiene algo, cuando te enganchas quedas atrapado en él.
Fue un partido muy duro, muy intenso, muy agresivo por parte de ambos equipos que pusieron el nivel defensivo muy elevado también permitido por el árbitro que dejó jugar, en exceso para mi gusto pero igual para ambos equipos y siempre que se mantiene el criterio en ambos bandos no podemos quejarnos, aunque la verdad yo soy partidario que se pite más... bastante más... tuvimos la suerte de que las jugadoras de ambos equipos supieron aguantar y capear el temporal.
El inicio del partido fue de una igualdad tremenda, tuvimos problemas para generar buenas jugadas en ataque, las rivales tenían un plan de juego muy bien preparado, repliegue rápido a la hora de defender, no hacían presión alta, pero cuando llegabamos a su zona de triple su estructura defensiva era muy solida, defendiendo bien al balón y todas atentas a las ayudas y si añadimos a eso que no supimos ver a la compañera sóla en jugadas puntuales da como resultado una complejidad enorme a la hora de encontrar soluciones. Parcial de 11-11.
A partir del segundo periodo comenzamos a sacar puntos de ventaja por nuestro mayor acierto en jugadas aisladas, hay momentos de buen juego pero nos falta continuidad... por mérito del rival que nos complica con su defensa mucho nuestro ataque, pero también por deméritos nuestros a la hora de circular el balón, dar fluidez, ser más agresivas y confiar más en nuestras opciones... Descanso: 16-23.
La segunda parte ganamos ambos periodos por parciales de 6-15 y 4-12. A pesar de esos resultados que parecen de claro dominio de nuestra parte nada más lejos de la realidad. El resultado es engañoso, fueron periodos de enorme igualdad en el que ambos equipos fallamos muchisimo y donde las defensas se impusieron a los ataques, pero el acierto en pequeños tramos de final de periodos por nuestra parte hizo esa diferencia en el marcador que no reflejaba la realidad de lo que se veía en el campo de juego donde ambos equipos estaban ofreciendo una batalla sin cuartel de igual a igual y dónde nuestra mayor experiencia acabo siendo diferencial.
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