Un partido con trampa, un rival que llegaba con 5 derrotas seguidas... parecía un partido propicio para sumar una victoria cómoda... pero eso solo se logra si se juega con la seriedad adecuada, con concentración y mentalidad necesarias y sobretodo marcando el ritmo de partido que nos conviene, un ritmo alto, de intensidad, de revoluciones altas... y nos faltó todo eso en la primera parte. Una primera parte que se pareció demasiado a un partido de solteros contra casados en el que no había solteros, un ritmo de juego en el que me hacía pensar "coño podría haberme hecho ficha y jugar yo, a este ritmo si que puedo jugar tranquilamente" y es que estaba siendo un partido soporífero... lo que aprovecha el rival para llegar con ventaja al descanso 35-38.
No, no habían nervios por el resultado del partido... Estaba convencido de que el equipo cuando tuviera 5 minutos buenos, de calidad, de ritmo alto seríamos capaces de marcar diferencias... En el tercer periodo sin hacer un alarde de juego, solo con subir un punto la velocidad, no demasiado, el equipo consigue generar muchas situaciones de ventaja que saben aprovechar, parcial de 22-7 en este periodo y encarrilando el partido. El último periodo es un quiero y no puedo del rival y un juego que vuelve a ser espeso y previsible por nuestra parte acabando ganando un partido que nos deja con las mismas opciones, aspirando a todo, pero que nos debe preocupar por el juego desplegado... Así no ganaremos los partidos que nos esperan en futuras semanas...
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