Tras la derrota del sábado contra Tavernes el Domingo buscábamos resarcirnos con una victoria en Ondara tratando de mejorar en el juego... la victoria se logró, pero el juego no fue el mejor ni de lejos. Salimos con falta de intensidad, como si fuera una pachanga de veteranos en lugar de un partido entre equipos jóvenes y hambrientos de jugar. Nos vimos sorprendidos por el acierto inicial del equipo local que nos domino los primeros minutos de partido. Poco a poco fuimos imponiendo nuestra velocidad, un ritmo más alto que el rival y a partir de ahí dimos la vuelta en el marcador y logramos sacar una buena diferencia en el tanteo, pero no estábamos jugando bien a pesar de lo que dijera el resultado. Muchos errores en los pases, demasiado bote de balón jugadores muy estáticos sin balón... el 5x5 se nos atragantaba por la falta de movilidad de nuestros jugadores. Se ganó, pero no se hizo de la forma que nos gustaría. No hicimos un buen partido. No jugamos como equipo y así es complicado aspirar a algo más que a ganar un partido. Este próximo fin de semana tenemos dos partidos que de jugar de la misma forma los acabaremos perdiendo, tenemos que volver a encontrarnos, a ser los que somos, a jugar para los compañeros, a ser mucho más intensos en defensa, donde estamos en inferioridad de tamaño y envergadura contra casi todos los equipos y solo con intensidad, agresividad, determinación podemos contrarrestar ese déficit... y en ataque ser mucho más generosos, más listos, dar la importancia que merece a cada pase de balón... es el pase el principal arma de un equipo de baloncesto y no el bote o el tiro.
No hay comentarios:
Publicar un comentario