Era el primer partido de la temporada, el inicio de una nueva etapa, había ganas de jugar ya, muchas ganas... y tocaba hacerlo sin público, eso no iba a impedirnos disfrutar lo máximo posible del juego. Teníamos muchos nervios, como en todos los inicios de algo nuevo, y cada inicio de temporada es algo novedoso, nuevas compañeras, nueva liga, rivales diferentes, nuevas exigencias y ahora con el tema del Covid mucho más... El partido lo comenzamos muy intensas, muy luchadoras, muy aguerridas, tenemos muchas opciones de canasta pero no logramos concretar ninguna y el rival nos castiga en varios contraataques y el periodo acaba 0-7 para ellas. En el segundo periodo mejoramos en el acierto y recortamos diferencias hasta ponernos 6-9, estamos ahí, queda mucho por delante y las sensaciones son optimistas... pero seguimos fallando ocasión tras ocasión, y lo peor de todo, comenzamos a regalar balones, pérdidas de balón en saques de banda, pérdidas de balón en contraataques en superioridad, pérdidas de balón en pases que eran cómodos de hacer... en fin, demasiadas pérdidas que el rival aprovecha con su velocidad y determinación, cada vez que recupera corren como gacelas y consiguen muchos puntos fáciles, casi gratuitos, regalados... intentamos reaccionar pero cada vez que parece que lo hacemos volvemos a caer en los mismos errores y las rivales no perdonan, huelen la sangre y atacan sin piedad, saben que tienen la presa a punto y no dudan en incarle el colmillo, ese instinto es el que nos ha faltado a nosotras, ese empuje, esa garra... es el primer partido, iremos mejorando día a día, seguiremos trabajando para crecer como equipo y lo lograremos.
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