Tocaba jugar esta semana en Bellreguard, hace poco jugamos un partido amistoso que conseguimos ganar con claridad y contundencia... Pero cada partido es un mundo y nuestra superioridad la debíamos dejar clara en el campo y no sólo en nuestra mente... El partido no lo comenzamos nada bien, se adelanta el rival con una canasta y nosotras hasta el minuto 3 no conseguimos anotar, nos falta acierto y generosidad cerca de la canasta, con dos canastas de Blanca el periodo acaba 2-4.
El segundo periodo comienza con una canasta de Leyre que da paso a 3 puntos del rival, 5-6... En el último minuto y medio de periodo Leyre anota 3 canastas consecutivas que deja el marcador en 5-12... El tercer periodo comenzamos a carburar en defensa y en ataque tenemos a Sabrin que mete 4 canastas seguidas más una de Diana en los últimos instantes, parcial de 0-10 (5-22). En el cuarto período el equipo sube aún más el nivel, Leyre con 3 canastas, Aroa con dos e Irene y Verónica con una canasta cada una logran hacer parcial de 0-14 para llegar al descanso 5-34.
Tras el descanso aparece Carla E. que había estado desacertada hasta el momento y por fin anota dos canastas, luego otra de Carla P y Maria seguimos aumentando la diferencia (8-44).
El equipo deja de jugar en equipo, mucho individualismo, errores provocados por nuestra falta de generosidad... no me gusta nada lo que veo, jugando todas para su tiro, su canasta, su juego y no el del equipo... Al inicio del séptimo periodo cerramos el marcador...
Partido con fases de gran juego colectivo y otras donde pecamos de egoístas... Debemos pensar siempre de forma colectiva, cada canasta es de todas, cada acierto es de todas, cada error es de todo el equipo... ganamos y perdemos como equipo y como equipo debemos jugar.
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