Merecido reconocimiento para el que muchos, entre los que me encuentro, es el mejor jugador europeo de todos los tiempos... un genio sin igual, con un talento que le salía por cada poro de la piel... pero sobretodo un ganador, un profesional como la copa de un pino, un jugador indomable dentro de la pista... un jugador que no se amilanaba ante nadie y que siempre buscaba ser mejor, inconformista y perfeccionista hasta rayar lo enfermizo... un jugador que marcó toda una ERA en Europa y que solo un accidente mortal de tráfico le impidió hacer lo mismo en la NBA... pero más que sus logros deportivos que fueron muchos se le recuerda por lo que nos hizo sentir al verle jugar, por ese aura de jugador diferente, único, mágico... cuando él jugaba todas las miradas del pabellón se posaban en él, solo había ojos para ver cual sería su próxima jugada espectacular, su próximo truco de magia que nos dejara a todos con la boca abierta... un jugador que dejó una huella imborrable en nuestra memoria y en nuestros corazones... y eso no se puede cuantificar ni medir... quizás los hayan habido más talentosos, con mejores números, con una carrera más exitosa... pero Drazen fue simplemente el mejor de siempre en este lado del charco porque nos entro por los ojos para quedarse en nuestros corazones...
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