Algunos son:
Hablar durante el tiempo de entrenamiento. A la hora de entrenar…¡se entrena! Invertir habitualmente tiempo de entrenamiento en hablar supone a lo largo del año muchas horas desperdiciadas de trabajo. Además, hablando, generamos con frecuencia problemas que no se generarían de no hablar. Cuando hay un problema, un conflicto, las personas tenemos tendencia a querer intervenir y solucionarlo rápido. Muchas veces, con esperar, no actuar, dejarlo pasar, se soluciona por si mismo. Si no he hablado, no he intervenido, siempre lo podré hacer en el futuro si al final entiendo que es necesario…¡pero que no sea a cambio de quitar minutos al entrenamiento!
Hablar durante el tiempo de entrenamiento. A la hora de entrenar…¡se entrena! Invertir habitualmente tiempo de entrenamiento en hablar supone a lo largo del año muchas horas desperdiciadas de trabajo. Además, hablando, generamos con frecuencia problemas que no se generarían de no hablar. Cuando hay un problema, un conflicto, las personas tenemos tendencia a querer intervenir y solucionarlo rápido. Muchas veces, con esperar, no actuar, dejarlo pasar, se soluciona por si mismo. Si no he hablado, no he intervenido, siempre lo podré hacer en el futuro si al final entiendo que es necesario…¡pero que no sea a cambio de quitar minutos al entrenamiento!
Empezar tarde el entrenamiento o retrasar su final. Los entrenamientos deben empezar a la hora fijada. Es habitual ver como el entrenador espera a empezar a que lleguen los jugadores que se han retrasado. Grave error. Si comienzas a la hora queda patente el retraso sin necesidad de decir nada. La próxima vez tal vez los jugadores se apresten a llegar puntuales. Si les esperamos estamos sentando las bases para el siguiente retraso. Si no respetamos la hora de finalización del entreno estamos privando a los jugadores de un tiempo que es suyo y a lo mejor dejan de ser puntuales a un compromiso por nuestra culpa. Además, si los padres han ido a recoger al jugador, estamos también quitándoles tiempo a ellos y generando un foco de conflicto.
Suspender entrenamientos. Siempre se entrena…llueva, nieve o haga frío. Hayamos jugado dos partidos seguidos o falten jugadores a entrenar. Esté el entrenador cansado o…Hay veces que parece que buscamos cualquier excusa para no entrenar, como si no nos gustara hacerlo. Cuando falta el entrenador a entrenar (debería ser por causa de fuerza mayor) hay que tener cuidado con qué solución se da, no vaya ser que el entrenador que te cubre provoque en conflicto.
Esto lo podemos unir con otro error frecuente:
Esto lo podemos unir con otro error frecuente:
Las personas que colaborar con el equipo (ayudantes, preparadores físicos, entrenadores sustitutos en caso de falta de asistencia del entrenador, etc.) nunca deben ser generadores de conflictos. Sólo suman, nunca restan. Deben saber separarse estratégicamente y generar distancia cuando debido a una intervención suya se pueda generar llegar a generar un problema.
Hablar con jugadores o padres después de un partido. En un partido surgen muchas tensiones lógicas, fruto del momento. No pasa nada, hay que saber aceptarlas. Cuando sí pasa es cuando no sabemos tratarlas. Al acabar un partido nunca estamos suficientemente preparados para gestionar temas que, más en frío, con el paso del tiempo, es fácil que los veamos desde otra perspectiva y sean más sencillos de tratar. Por eso, resulta fundamental posponer todo diálogo para otro día. En frío, con tiempo suficiente para madurar lo que se quiere y debe decir, todo es más fácil.
Dar muchas instrucciones en los tiempos muertos. Durante un partido los jugadores no están preparados para recibir demasiada información de golpe. Nos quejamos de que no nos escuchan, pero esa no suele ser la raíz del problema. Aunque quisieran, a veces no puede. Me gusta estar en banquillo con otros entrenadores y en sus tiempos muertos hacer un ejercicio de concentración para tratar de retener la mayor información posible de la que exponen a sus jugadores. Si probáis os sorprenderéis…y eso que vuestras pulsaciones no están tan altas ni el cansancio os hace mella…
Hablar en exceso con todo el equipo antes del partido y en el descanso. Parece que tenemos la obligación de meter al equipo en el vestuario siempre y decir algo. Hay que hablar cuando realmente hay algo que decir. Y para hacerlo, no es necesario generalmente ni alargarse ni meterse en un vestuario. Una opinión muy particular es que sólo se debe usar el meter al equipo en vestuario en momentos determinados, en partidos clave. Cuando sea así, se podrá convertir en una situación distinta, especial, y podrá ser explotado para motivar y sacar un extra del equipo.
No dejar ir a beber a los jugadores las veces necesarias. Los jugadores deben ir a beber agua un número adecuado de veces. Debemos adaptarnos a las condiciones climáticas y no ir siempre el mismo número de veces, con independencia de las mismas. Es cierto que una adecuada hidratación empieza antes del entreno, pero el ir a beber durante el mismo, además de que complementa a las ingestas previas, sirve como herramienta para controlar el estado psicológico de los jugadores. Por eso, ¿meter prisa a los jugadores cuando van a beber…? Yo no, pero que no se entretengan. No debe ser aprovechado como un momento para relajarse en exceso, pero considero que es malo estresarles obligándoles a ir corriendo para no ser penalizados en caso de retraso.
Invertir excesivo tiempo del entrenamiento en estirar si realmente no se va a hacer un buen trabajo de estiramiento. ¿Es necesario estirar al principio y al final? ¿Y trabajar la movilidad articular? Debo hacerme estas preguntas y buscar información y asesoramiento para dar mis respuestas. Recurrir al estiramiento por tradición y rutina se puede convertir en un error.
No preparar el entreno…seamos serios. Es como el profesor que entra en clase sin haber preparado lo que va ha decir. ¡Seamos profesionales!
Por Juan José Hernández Liras.
Entrenador Superior Baloncesto
Director Técnico Colegio San Agustín de Madrid.
Colaborador JGBasket
Entrenador Superior Baloncesto
Director Técnico Colegio San Agustín de Madrid.
Colaborador JGBasket
No hay comentarios:
Publicar un comentario